ERC fue una de las formaciones políticas que se ausentó del homenaje de Estado celebrado este jueves en Madrid para recordar a las víctimas de la pandemia y elogiar el esfuerzo de los profesionales que han estado en primera línea de batalla. La formación republicana lo hacía, al igual que EH Bildu, por su oposición a la figura del Rey.
Precisamente, Felipe VI cobró un gran protagonismo en el acto. No solo por su discurso, apelando a la unidad para superar la crisis sanitaria y económica en la que está inmerso el país, sino también por un gesto que su hija primogénita le hizo después de haber pronunciado sus palabras y que las cámaras se encargaron de captar.
El rey se había despojado de su mascarilla para hablar en el atril y Leonor le advirtió al sentarse de que debía de volver a ponérsela. Un recordatorio muy aplaudido en las redes al demostrar la "complicidad" que existe entre ambos y el sentido de la responsabilidad que la pequeña ya tiene marcado a fuego en este tipo de celebraciones protocolarias.
La gracieta de Rufián
En este contexto, el diputado de ERC, Gabriel Rufián, quiso emplear la anécdota de Leonor para recordar la trama en la que está inmerso su abuelo, Juan Carlos I, y darle así una estocada a la monarquía que tan poco le gusta a través de su cuenta de Twitter:
Sin embargo, lo que se encontró Rufián en las respuestas no era lo que esperaba:
Por si estos fueran pocos, sin emplear su mismo chascarrillo, también le siguieron llegando decenas de zascas más: