Twitter sigue ostentando el dudoso honor de ser la red social en la que más crispación se respira. Su condición universal —son pocos usuarios los que se decantan por el candado para controlar el público que les lee— y su naturaleza polémica, que dirige la temática de los mensajes a través de su herramienta de tendencias, logra que casi cualquier cosa que se escribe sea susceptible de poder ofender a alguien.
En este contexto, no es de extrañar que los responsables de la red social quieran rebajar un poco la tensión y ofrecer herramientas que puedan rebajar los ataques, pero quizás el remedio sea peor que la enfermedad. El escritor Juan Gómez-Jurado ha querido demostrarlo con un sencillo experimento que parte de uno de los debates que más divide a España: la tortilla con o sin cebolla. Concebollistas y sincebollistas ya se han enfrentado en un sinfín de ocasiones aunque esta vez sea muy diferente.
El primer tuit de Gómez-Jurado planteaba una encuesta en la que había que retuitear en caso de estar de acuerdo y comentar para mostrar el desacuerdo:
Hasta aquí todo parece perfectamente normal. Podríamos pensar que el escritor estaba teniendo un día tranquilo y que el cuerpo le estaba pidiendo un poco de adrenalina en forma de notificaciones en su móvil. Pero la sorpresa llegaba al abrir el hilo y ver un aviso de Twitter: "Solo las personas que @JuanGomezJurado ha mencionado pueden contestar".
Y, claro, el escritor se ponía sarcástico:
Para ponerse algo más serio después y explicar lo siguiente:
Además, ha lanzado una profecía final que está teniendo mucho éxito:
Fue el pasado mes de enero, durante el CES 2020 celebrado en Las Vegas, cuando Twitter anunciaba que planeaba implementar un cambio en su red social para luchar contra los trolls permitiendo a los usuarios restringir quién puede responder a sus tuits y quien no. En este otro artículo explicamos cómo controlar esta función para no recibir réplicas de nadie o recibirla solo de personas seleccionadas.