Gabriel Rufián es el showman del Congreso y lo sabe. Explota como nadie el espectáculo en el que, poco a poco, se va convirtiendo la política en nuestro país y gracias a sus mañas consigue adjudicarse siempre unos segundos de oro en los telediarios. El diputado de Esquerra Republicana de Catalunya está acostumbrado a los zascas y, lejos de enfurruñarse, los retuitea para que sus seguidores puedan ver los puñales que sobrevuelan sobre su cabeza.
Este miércoles Rufián ha vuelto a hacerlo tirando su dardo al rey Felipe VI en mitad de su interlocución con el ministro de Justicia. "Vox tiene aquí, desgraciadamente, 52 diputados; pero en realidad son 53 porque tiene uno en la Zarzuela", espetó en el hemiciclo consiguiendo una vez más dejar estupefactos al resto de diputados y acaparando el foco mediático, por supuesto.
Rufián apoyó sus palabras en una fotografía que se hizo popular en las redes estos últimos días. Es una imagen en la que aparece el actual monarca de niño, junto a su padre Juan Carlos I y al dictador Francisco Franco: "Tienen razón, a Felipe VI le votó un español: este", dijo el diputado, añadiendo en tono irónico que "tenía unos diez años él, un poco joven".
La enésima gracieta de Rufián —parece siempre que la última es más grave que todas las anteriores juntas— ha caído como un jarro de agua gélida sobre aquellos a los que les suelen chirriar las palabras del republicano. Su nombre fue tendencia en Twitter durante varias horas por críticas como estas:
El propio Rufián también ha compartido algunas de estas críticas en su propio perfil.