La venganza de un restaurante de Segovia a unos clientes con reserva que jamás aparecieron

Una de las peores cosas que podemos hacerle a un hostelero es darle plantón. Tomarnos la molestia de llamar o escribir al restaurante para reservar, recibir una confirmación por su parte y no aparecer el día acordado. Ya no es solamente que les hagamos perder el tiempo con todo el proceso, sino que esa reserva fallida podría haber sido aprovechada por otros clientes. Es decir, que les estamos generando pérdidas económicas por nuestra irresponsabilidad. 

Y es que si por causa de fuerza mayor uno no puede cumplir con el acuerdo, es nuestro deber avisar para que intenten buscar otros clientes; pero esta es una forma de proceder que, al parecer, no abunda. Si esto lleva sacando de quicio a los hosteleros desde tiempos inmemoriales, ahora su indignación es todavía mayor por lo engorroso de los protocolos sanitarios a los que están obligados por la pandemia que, inevitablemente, ya les hacen ganar menos dinero al limitar aforos y horarios.

Pues bien, en este contexto debería de extenderse la respuesta que ha dado un establecimiento segoviano a unos clientes que les dejaron plantados con la mesa puesta. Se trata del bar restaurante El fogón de los carpetanos, un negocio ubicado en Torre Val de San Pedro, una localidad de la provincia de Segovia con algo menos de 200 habitantes que está localizada en la falda de la Sierra de Guadarrama.

"Espero que hayan comido bien"

Fue el pasado 4 de octubre cuando publicaron en sus redes sociales la captura de pantalla de un WhatsApp en la que se podía leer un texto acompañando a la imagen de una mesa puesta y vacía. "Desgraciadamente esto nos ocurre demasiadas veces a los restaurantes", lamentaban. El mensaje, firmado por el establecimiento, se lo habían enviado al último cliente que les había dado plantón con una mesa para cuatro.

"Esta es la mesa que teníamos reservada para usted. Desgraciadamente así se ha quedado. Hemos tenido que decir a clientes que no para reservarle a usted su mesa porque teníamos el comedor completo dadas las medidas por el Covid. Este es un restaurante pequeño donde cualquier reserva que no venga nos hace daño", empezaba el mensaje.

Desde el restaurante se despedían con un buen rapapolvo al cliente: "Espero que hayan comido bien donde hayan estado y espero que gente como usted un día tengan educación y respeto por las personas que trabajamos para salir adelante de esta crisis". El mensaje no tardó en hacerse viral y acumula cientos de reacciones en Facebook.