De plataforma olvidada a red de contactos criminal: la evolución del teletexto en Galicia
En La Jungla. Los presos empleaban las páginas de citas y anuncios del Teletexto para mandarse mensajes hasta que fueron descubiertos.
1 noviembre, 2020 01:31Noticias relacionadas
En tiempos de Netflix, HBO, Movistar+ y el resto de plataformas de streaming nadie se acuerda ya del Teletexto. Es más, desde la democratización de Internet, esta página informativa a la que se accedía como por arte de magia a través del mando de la televisión ha quedado obsoleta. Solamente los nostálgicos consultan a través de ella el tiempo, la programación o el resultado de la Quiniela de vez en cuando. Por eso, se ha convertido en el mejor vehículo de transmisión de unos presos gallegos.
Las autoridades penintenciarias de la cárcel de A Lama, en Pontevedra, han descubierto que un grupo de convictos usaban el Teletexto para comunicarse con el exterior a través de algunas de las televisiones que hay en la prisión. Fue en el mes de febrero de este año cuando se destapó la trama, digna de un guión de cine, y la dirección del centro dio órdenes precisas para que se bloquease la función "por motivos de seguridad".
En concreto, los presos recibían los mensajes a través de las páginas de citas y anuncios por palabras que sobreviven todavía en la plataforma. Empleaban seudónimos y lo hacían a horas determinadas para no ser descubiertos; pero finalmente los funcionarios se percataron de lo que estaba sucediendo y cortaron por lo sano en todos los aparatos de la cárcel.
"Está justificada"
Las artimañas de los presos de A Lama han trascendido ahora gracias a la queja que ha interpuesto uno de los reclusos al que le quitaron la televisión durante varios días. Cuando pudo volver a verla se dio cuenta de que no podía acceder ya al Teletexto ni al menú, por lo que presentó una reclamación que ha sido desestimada en primera instancia por el juzgado central de Vigilancia Penitenciaria.
La Audiencia Nacional ha confirmado, después de la apelación presentada por la defensa del preso, que la decisión de la dirección estaba "justficada" porque las comunicaciones suponían "un riesgo" para la seguridad de la prisión y del resto de reclusos. En el auto, al que ha tenido acceso la agencia EFE, se ordena no obstante al centro penitenciario que reestablezca las funciones básicas del menú de la televisión, como el cambio de canales o los ajustes de volumen y brillo.