Eurovisión será la tumba del fascismo, según Blas Cantó. El cantante murciano que tendría que habernos representado en la edición 2020 del certamen, que se aplazó a causa de la pandemia, se ha lanzado como un miura contra varios representantes de Vox que estaban usando el nombre del festival en vano en Twitter, entre ellos Rocío Monasterio, y ha cosechado por ello miles de aplausos.
Lo cierto es que muchos ni se acordaban del joven, que fue vocalista de Auryn y ganador de Tu cara me suena, pero seguro que desde ahora contará con muchos más fans para cuando se suba al escenario del Festival de Eurovisión el año que viene (si el virus lo permite). Por el momento, como decíamos, se ha hecho el rey de la red social.
Todo comenzó con este tuit del diputado de Vox por Badajoz, Víctor Sánchez del Real, donde ironizaba sobre el interminable escrutinio de las elecciones estadounidenses:
La responsable del partido de ultraderecha en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, citó el mensaje de Sánchez del Real y asintió:
Fue entonces cuando a Cantó le entraron los mil demonios y se metió en la conversación para recomendarles algo antes de seguir hablando de Eurovisión:
Y sucedió lo que sucede cuando alguien se mete con otro en Twitter: los partidarios del agraviado se lanzan en masa a por él. Al menos Cantó se ha sabido defender muy bien:
Y con esta demostración se metió a medio Twitter en el bolsillo:
Eso sí, los de Vox le tenían preparado un recadito...
...el típico tuit que conviene guardar y desempolvar cuando sepamos en qué puesto quedará España por si hay zasca o no. Se lo contaremos por aquí.