Hace tan solo unos años sería impensable que las monjas, al menos públicamente, hiciesen según qué cosas; pero lo cierto es que actualmente las religiosas se apuntan a un bombardeo. Si el pasado mes de abril fueron las hermanas del convento sevillano de San Leandro las que se hicieron virales con su pachanga de baloncesto, en esta ocasión son las dominicas del monasterio de San Miguel de Trujillo (Extremadura) las que han querido lanzar un mensaje al mundo en forma de baile.
Las monjas de este convento de clausura se han unido al reto del Jerusalema, una coreografía que se ha convertido en un canto de esperanza en tiempos de pandemia. El tema fue creado por los sudafricanos Master KG y Nocembo en 2019, pero es ahora cuando esta mezcla de gospel y afrohouse se está popularizando en todo el mundo gracias a los retos que han surgido en las redes sociales.
Las hermanas del convento extremeño se han grabado poniendo en práctica la famosa coreografía. Son las más jóvenes las encargadas de llevar el peso principal del baile, pero ninguna de ellas se ha quedado sin salir en el vídeo, grabado por Cosmefotos: tocando el piano, usando el ordenador, encima de la bicicleta estática, fregando el suelo, regando las plantas, cocinando y jugando a la pelota en el jardín, las monjas muestran su día a día.
"Un hogar fraternal"
Explican las hermanas en su perfil de Facebook que Jerusalema se ha convertido en "un grito de esperanza de los cinco continentes contra la pandemia" y habla de "Jerusalén como la ciudad celestial en la que estar en comunión con Dios". Añaden además que "se trata de un himno místico a la vida donde canta a la ciudad como un hogar fraternal para todo el mundo":
En estos tiempos en los que todos hemos sabido, en mayor o menor medida, qué significa estar enclaustrado no viene mal este mensaje de esperanza de las que son auténticas profesionales del confinamiento.