El tipo de personas que solían vivir por encima del bien y del mal con anterioridad a la pandemia se han tomado las restricciones como se venían tomando el resto de normas y convenciones sociales: totalmente a la ligera. Casi con toda seguridad te habrá venido a la mente más de una ocasión en la que terminas por enfadarte con algún desconocido que se empeña en no cumplir y, de paso, poner en peligro a las personas que se cruzan con él.
Ahora, al menos con uno de ellos, el karma ha actuado. Esa especie de venganza del cosmos es precisamente lo que destacaba la tuitera que ha narrado la historia en la red social, Elisa Garabatos. Se cruzó con uno de estos personajes en el aeropuerto, más concretamente en uno de los trenes que une las terminales de Madrid Barajas. Y allí estaba él: un chaval hablando por teléfono con la mascarilla bajada.
Hay que decir que esa técnica es muy habitual, puesto que para algunas personas no se habla igual por el móvil llevándola, una creencia del todo surrealista. Podría tratarse también de un despiste y no estaría bien demonizar a alguien que ha tenido un olvido. Sin embargo, no parece que sea el caso porque al chico le empiezan a llamar la atención y pasa "ampliamente", según Elisa.
"¿No te la vas a poner?"
Ella no fue la única que le pidió, por favor, que se pusiera la mascarilla y hubo un chico que también se lo dijo sin obtener la respuesta deseada. Pero, claro, el joven rebelde no sabía a lo que se estaba enfrentando y así lo ha contado ella misma en Twitter:
Nos hubiese encantado verle la cara al chaval cuando el polícia sacó su placa, admitámoslo. De hecho, el hilo de Elisa ha sido una alegría para cientos de tuiteros que han visto vengadas en el chico de la mascarilla muchas de las situaciones que han vivido en los últimos meses y que algunos han contado así: