El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, sabe perfectamente cómo manejar y contemporizar sus mensajes en las redes sociales logrando engrosar la lista de tuiteros que, incluso sin coincidir ideológicamente con él, le rinden pleitesía a diario aplaudiendo tuits. Con un finísimo sentido del humor la conseguido enganchar a propios y extraños, que terminan por rendirse ante la evidencia.
La última demostración de este tipo pudimos seguirla en directo hace pocos días, cuando Almeida quiso contestar a una columna de opinión del diario El Mundo. No obstante, para seguir el hilo de la historia debemos retrocer un poco más, en concreto hasta el pasado 29 de noviembre, cuando un tuitero muy hábil con el Photoshop disfrazó al alcalde de Primera Comunión y muchos cayeron en la trampa.
Uno de los que dio por bueno el montaje y creyó que Almeida se había presentado de esa guisa a la misa en recuerdo de los sanitarios fallecidos fue el pianista británico afincado en España, James Rhodes, quien aprovechó para comparar la fotografía con la imagen del famoso cuadro Retrato de enano, una obra atribuida al pintor español de origen flamenco Juan van der Hamen que está en el Prado y que representa a uno de los enanos que servían al condeduque de Olivares:
En cuanto se supo que la fotografía era en realidad un meme, Rhodes se apresuró a eliminar su tuit burlesco; pero ya era tarde, las capturas estaban hechas y Juan Carlos Girauta aprovechaba para poner al pianista en una diana que, según el anuncio del británico, acabará en el juzgado. Por todo ello no es de extrañar que el famoso tuit acabase copando portadas.
La periodista Maite Rico, antigua subdirectora de El País, escribió acerca de ello en su columna de El Mundo, incidiendo en que "y de paso podría ocuparse también de los del pianista James Rhodes, que ha decidido elevar a los tribunales sus broncas tuiteras. Claro, el puede mofarse del 1,63 del alcalde de Madrid —que ha demostrado un sentido del humor a prueba de idiotas—, pero tiene la piel fina".
La afirmación de Rico le sirvió a Almeida para hacer alarde de este sentido del humor un poco más tarde, cuando contestó al artículo con este irónico tuit:
La ocurrencia ha sido tan inesperada y acertada que incluso el propio James Rhodes —que ya había anticipado su perdón a Almeida en esta entrevista con EL ESPAÑOL— caía rendido a sus pies:
Y lo mismo ocurría con el resto de tuiteros:
Un nuevo triunfo del alcalde más querido de las redes sociales.