Germán Sánchez, más conocido como GER en las redes sociales, es un joven creador de contenido que saltó a la popularidad durante el confinamiento gracias a sus vídeos de poco más de un minuto y medio, y a sus reflexiones en su canal de YouTube. A sus 26 años, este millennial que se presenta como "tu mamarracha de confianza", ha confesado que no puede independizarse y ha dado sus motivos ante la cámara.
Su vídeo de dos minutos va camino de las 200.000 reproducciones y aunque no escapa a la vertiende cómica del joven, lo cierto es que los argumentos que esgrime para explicar por qué no puede mudarse de casa de sus padres desvelan un trasfondo común a la práctica totalidad de los jóvenes que viven en ciudades en las que el alquiler de la vivienda está por las nubes.
Empieza diciendo que una de las cosas por las que se quiere mudar es porque ya no sorporta el gotelé de las paredes de la casa familiar, ironizando sobre la incidencia que tiene en su salud mental y lo feas que salen las fotos para Instagram con ese fondo. Arguye también que no tiene intimidad, que vive "siempre alerta", pero que le es imposible irse de casa.
Ir a la cárcel
Germán afirma que muchos le dicen que deje de "exprimir" a sus padres, pero él asegura que solo te puedes independizar "si eres rica o renuncias a tus derechos". Defiende que uno no puede vivir en un piso de 15 metros cuadrados ni compartiendo con 17 personas a no ser que "estés en Gran Hermano". Además, subraya que tendría que gastarse todo su sueldo en el alquiler y "necesito comer":
Para Germán una de las soluciones pasaría por "atracar Mercadona e ir preso unos años". Esperemos que no tenga que llegar a tanto porque más vale gotelé que barrotes y alicatado.