El poder premonitorio de Los Simpson, la inmortal serie de Matt Groening, solo es comparable en la cultura popular al de los tuits antiguos de Pedro Sánchez. Los amarillos habitantes de Springfield no solo nos han proporcionado multitud de personajes y escenas de humor surrealista que han dado el salto, de forma más o menos constructiva, a la vida real y a la política, sino que su fama de 'oráculo' está empezando a pasar de los chistes y 'memes' para emplearse en elaborar manipulaciones deliberadas.
Uno de los capítulos más fecundos para las teorías conspirativas se emitió al filo del año 2000. Se trata de Bart to the Future, en el que el hijo mayor de los Simpson recibe una visión de cómo será su futuro. Mientras él es un fracasado sin oficio ni beneficio, su hermana Lisa ha logrado el mayor éxito que puede concebir un estadounidense, la presidencia de los EEUU. El resto del episodio versa sobre cómo Lisa trata de quitarse de encima a su desastroso hermano, y cómo este acaba usando sus habilidades informales para renegociar la deuda del país.
Y ahí está uno de los primeros chistes premonitorios: Lisa explica a su gabinete que han heredado el déficit presupuestario del "presidente Trump", anticipando 16 años la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Sin embargo, como explicaba el veterano medio estadounidense dedicado a desmentir bulos, Snopes.com, en realidad se trató en su momento de un chiste recurrente. Donald Trump lleva cuatro décadas siendo una celebridad en EEUU, un icono a medio camino entre estrella de la televisión y magnate de los negocios, y sus intenciones de dar el salto a la política siempre han sido transparentes.
A los ojos de los estadounidenses, Trump ha sido un personaje equiparable a nuestros Jesús Gil o José María Ruiz Mateos: capaz de levantar pasiones y arrasar en elecciones con una imagen de líder imparable para muchos, figuria turbia y excesiva con pocas dotes de gestión para otros. Los Simpson, con unos guionistas famosamente progresistas pese a estar producida por la conservadora Fox, usaron el nombre del magnate para hacer lo que por entonces sonaba a chiste.
La otra casualidad que ha resucitado el episodio es el traje-chaqueta que viste Lisa en la escena en cuestión: morado, con su famoso collar de perlas a juego. Justamente Kamala Harris, primera mujer en acceder al cargo de vicepresidenta, vistió de forma similar en la inauguración de Joe Biden. El meme que circula en estos momentos asegura que en el capítulo Lisa comienza de vicepresidenta, y "al morir el presidente se convierte en la primera presidenta de EEUU".
Esto, sin embargo, es falso. Lisa ya ocupa el Despacho Oval cuando arranca el episodio: en ningún momento se hace referencia ni a la vicepresidencia ni a la muerte de ningún presidente. Tampoco se dice que "sea la primera presidenta": el chiste está, de hecho, en que Lisa se declara "orgullosa de ser la primera presidenta heterosexual de EEUU".
Sí es cierto que Joe Biden es el presidente de mayor edad que ha tenido Estados Unidos, y que en caso de quedar incapacitado, el poder pasaría a manos de la vicepresidenta. El bando de Trump ha atacado frecuentemente al líder demócrata por su edad pese a que el expresidente solo es cuatro años más joven, y la posibilidad de que fallezca de viejo ya es también un chiste recurrente en EEUU. El documental paródico de Netflix A la mierda el 2020 auguraba la presidencia de Harris en 2021 "siempre y cuando alguien se dé cuenta de que Biden ha muerto".
Hay motivos para pensar, sin embargo, que la manipulación del meme sobre los Simpsons, cuando el capítulo está ampliamente disponible para comprobar su falsedad, tiene intencionalidad ideológica. Movimientos como QAnon vinculados a la ultraderecha tienen como táctica bombardear en redes sociales con toda clase de propaganda de tono conspirativo, empezando por memes que pueden parecer inocuos y escalando hasta la parafernalia de teorías que impulsó el asalto al Capitolio. Otro ejemplo es el que asegura que, en la película Soy leyenda de Will Smith, una "vacunación fallida" en 2021 provoca el apocalipsis zombi. Se trata de un bulo antivacunas: ni el argumento ni la fecha encajan con la película.