El nombre de Susanna Griso ha estado buena parte de este jueves en la lista de tendencias de Twitter por la entrevista que le ha realizado a una médica opositora MIR con motivo de su decisión de posponer su residencia por las actuales condiciones de la pandemia. La periodista cuestionó la opción de la joven, comparando la formación en su especialidad con el habitual programa de prácticas universitarias en empresas y observó que éste sería un momento fascinante para todos los profesionales de la Medicina.
Conviene recordar que el MIR, el programa de formación del Médico Interno Residente, es el sistema en el que se especializan los médicos españoles desde que se puso en funcionamiento en 1976. Acceden a él las personas que ya se han licenciado en Medicina después de presentarse a un durísimo examen-oposición. Si aprueban y tienen nota suficiente podrán elegir la rama en la que se especializarán durante un mínimo de dos años y un máximo de cinco, según las características de cada cual.
Estos años como residentes, como no podía ser de otra forma teniendo en cuenta que los MIR trabajan integrados en las plantillas de los hospitales públicos y realizan guardias a la vez que siguen estudiando, perciben un salario. Una remuneración económica que se fijó, por decreto, en 2006 y que para la Asociación Española de Médicos Internos Residentes es preciso revisar. Podemos imaginarnos pocas cosas más estresantes que ser residente durante esta pandemia, trabajar muy duro, estudiar y percibir un sueldo precario.
"Merece la pena"
Sin embargo, a Griso le parece que la saturación actual de los servicios médicos es una experiencia que merece la pena vivir y, por ello, ha puesto sobre las cuerdas a la joven en directo:
La joven Sherezade Gallego, que no fue capaz de reaccionar en directo al quedarse pegada escuchando las afirmaciones de Griso, quiso después aclarar que el planteamiento que le habían hecho desde Espejo Público distaba mucho de lo que realmente fue después la entrevista:
La polémica estaba servida en las redes sociales, donde miles de personas arremetieron contra Griso y el programa por tratar de romantizar la precariedad de los MIR en tiempos de pandemia y cuestionar su trabajo y dedicación con comentarios como estos:
De hecho, otra de las asociaciones de residentes también ha querido salir al paso de las palabras de Griso:
Explican desde su perfil de Twitter que el objetivo de hacer el MIR es la formación y, precisamente, esto con la pandemia ha desaparecido en muchas especialidades: "Toda esta formación que han perdido repercutirá en el día de mañana cuando trabajen como especialistas". Ahondan en que la función de una persona residente no es "cubrir los puestos estructurales de un hospital", algo que ya no se respetaba antes de la pandemia y ahora se ha agravado.
Afirman que las bolsas de médicos están vacías porque se ofrecen contratos en malas condiciones que los médicos acaban por rechazar para irse al extranjero y porque se lleva a cabo "una nefasta planificación en los últimos 10 años con una oferta de plazas MIR insuficiente". Según la AME, en este 2021 se han convocado 7.989 plazas para 13.638 médicos opositores, con lo que "5.649 médicos opositores se quedarán sin plaza. Si se quieren más médicos residentes en los hospitales, se tendrían que ofertar más plazas MIR".