Tras una época de relativa calma y autocontrol tuitero, José Manuel Soto regresa a La Jungla casi un mes después de su última aparición por estos lares, cuando compartió un deseo envenenado que a punto estuvo de cumplirle su queridísimo Pedro Sánchez. En esta ocasión, la visita del cantante andaluz es por motivos bien distintos porque no se trata de una de sus famosas críticas, sino todo lo contrario: de una demostración de amor (o algo parecido).
No es la primera vez que Soto expone su corazoncito —preferiblemente inclinado hacia la derecha, orientado hacia las rubias y del PP— y ya en el pasado nos había dejado perplejos con aquellos versos que le había dedicado a la diputada popular Cayetana Álvarez de Toledo cuando fue apartada de la portavocía del grupo en el Congreso de los Diputados. También lo hemos leído defendiendo el arte del piropo en numerosas ocasiones.
Esta vez ha unido estas dos pasiones en un solo tuit —los piropos y las rubias del Partido Popular— y nos ha dejado una escena que mentiríamos si dijésemos que no nos ha dado un pelín de vergüenza ajena. Pero, antes de nada, pongámonos en antecedentes y vayamos hasta aquellos días en los que Unidas Podemos comenzaban a decir que en España existían "anomalías democráticas".
El tuit de Fanjul
Solamente días más tarde encarcelaban al rapero Pablo Hasél, las calles se llenaban de disturbios en las grandes ciudades y Echenique se dedicaba a alentar a los chavales que, según él, estaban peleando por la libertad de expresión. En ese contexto, la diputada del PP, Beatriz Fanjul, escribía este tuit:
Seguramente Fanjul lo escribía para resumir su análisis político del momento, porque eso es lo que es ella, una política; sin embargo, a José Manuel Soto le ha parecido que lo que pretendía la diputada es que se le llenase Twitter de señores diciéndole lo guapísima que es. Así que sin venir a cuento, sin citar si quiera el tema sobre el que ella había abierto el debate, y dejando un reguero de caspa por el camino, el cantante le respondió lo siguiente:
Tranquilos, siguen estando en 2021 a pesar de que el tuit de Soto nos haya hecho viajar en el tiempo hasta un programa de Noche de Fiesta del verano de 1999. Y es que más nos vale, cuando se trata de este tipo de cosas, echar mano del humor, tal y como han hecho los tuiteros que se han mofado del cantante:
¿En serio a José Manuel Soto no le chirría nada de sus propias palabras?