El que fuera ministro de Justicia con Mariano Rajoy, Rafael Catalá, ya tiene su cuadro colgado en la galería de ministros del Ministerio que dirigió entre los años 2014 y 2018. El madrileño ha acudido este martes a presenciar el acto de desvelo y posterior colocación de su retrato oficial, un lienzo firmado por el pintor Gerardo Pita —uno de los máximos exponentes del hiperrealismo español contemporáneo—, que no ha dejado a nadie indiferente.
Catalá ha estado acompañado por el actual ministro de Justicia, Pablo Zapatero, y también por el subsecretario de Justicia, Miguel Bueno. Los tres han estado presentes cuando se ha desvelado el aspecto del cuadro, que según la información facilitada por Efe habría costado 14.995 euros más IVA. Teniendo en cuenta que la obra de Pita forma parte de grandes colecciones de arte como la del MoMa de Nueva York no parece un precio excesivo, pero viendo el resultado final a los tuiteros no acaba de convencerles:
La presentación de retratos oficiales pagados con dinero público nunca está exenta de polémica y en esta ocasión no iba a ser menos produciéndose, además, en un contexto como el actual:
Pita ya había firmado otros retratos de políticos como el del popular Eduardo Zaplana y de personajes ilustres como el barón y la baronesa Thyssen, pero esta vez ha habido un detalle que está llamando la atención muchos al margen de la cuestión económica. Y es que tanto el rostro como las manos de Catalá están reproducidas a la perfección, casi como si se tratara de una fotografía, pero el resto de su cuerpo se diluye con el fondo del cuadro. Esta decisión del autor ha servido para que cientos de tuiteros hiciesen infinidad de chistes y memes como estos:
Eso sí, tuiteros expertos en arte como El Barroquista han querido romper una lanza a su favor:
Por si a alguien le queda alguna duda, el retrato de Catalá sí está terminado y, al menos a ojos de su autor, no le falta ni le sobra ni una pincelada más.