El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, se ha puesto de nuevo en el ojo del huracán después del tuit que ha publicado para conmemorar el 90 aniversario de la proclamación de la Segunda República. Si ya de por sí cada 14 de abril las izquierdas recuerdan la efeméride, con un número tan redondo como el de este año las menciones han sido sustancialmente mayores que en ocasiones anteriores.
Así, por ejemplo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dedicaba los primeros minutos de su intervención este miércoles en el Congreso de los Diputados a enumerar sus bondades. También las redes sociales se han llenado de consignas, del famoso "salud y República", de fotografías y de las escasas imágenes en movimiento que se conservan de un Madrid que se echó a las calles y acudió en masa a celebrarlo a la Puerta del Sol.
Rufián, como decíamos, también quiso sumarse a la celebración de la efeméride. Desde su cuenta de Twitter y fiel a su estilo, con uno de sus habituales juegos de palabras, el portavoz de ERC escribió que "no hay dos sin tres" y acompañó su tuit con una fotografía del Francesc Macià, el primer presidente de la Generalitat en la era republicana, sacada aquel 14 de abril de 1931, y otra de un grupo de jóvenes celebrando la proclamación por las calles:
Los habituales haters de Rufián en la red social no tardaron en percatarse de dos detalles que mercecían ser traídos a colación para hacerle la réplica. El primero es que estaba pidiendo una república para España, una nación que no siente como propia; y el segundo es que parece haber olvidado que su partido intentó cargarse precisamente la Segunda República en 1934:
ERC fue fundada en marzo de 1931 al unirse el Partit Republicà Català de Lluís Companys, Estat Català de Francesc Macià y el grupo L'Opinió de Joan Lluhí. Con Macià como candidato ganó las elecciones de ese año y proclamó la República Catalana dentro de la Federación de Repúblicas Ibéricas, la primera china en el zapato que le ponían desde Cataluña al Gobierno central republicano, que ante esa crisis tuvo que acelerar el proceso de autonomía recogido en el Estatuto catalán de 1932.
Dos años más tarde, que es el episodio al que se refieren los tuiteros, Lluís Companys aprovecha la tensión obrera que deriva en la Revolución de Asturias contra el gobierno radical-cedista y proclama el Estado Catalán dentro de la República Federal Española. Rompe así la legalidad republicana y desafía de nuevo al Ejecutivo, que declara el estado de guerra y ordena que intervenga el ejército. Companys fue detenido y el Gobierno de la Generalitat, suspendido.