La sorpresa del adiós de Pablo Iglesias nos pilló a todos con el pie un poco cambiado. Suponemos que era algo que ya había compartido con gente cercana, con sus colaboradores, pero el común de los mortales pegamos un respingo la noche electoral al darnos cuenta de lo que iba a suceder cuando el líder de Podemos se aferraba al atril para hacer autocrítica y disponerse a dar su último triple salto mortal con tirabuzón para apartarse del panorama.
Podrá ahora Iglesias, suponemos, irá tranquilamente a Asturias a comer cachopo y pote sin que aparezcan pintadas en las carreteras llamándole "rata". Quizá pueda sacudirse de una vez por todas a la tropa que dobla turnos en el exterior de su casa para ponerle a Manolo Escobar a todo trapo sin acabar de ser muy conscientes de que quienes están más en esa vivienda no es el matrimonio, sino sus hijos.
La marcha de Pablo Iglesias cierra un ciclo político que no está muy claro quién se encargará de continuarlo en un partido que debe buscar de nuevo su sitio. Pero, de momento, en estos días hemos asistido a una especie de panegírico continuado en las redes sociales para alabar las bondades del que se ha ido, no solo en su entorno político, sino también por parte de sus seguidores.
"Gracias por tantísimo, jefe"
Sabemos que sus enemigos políticos han despachado la noticia con un "cierra al salir" poco elegante, pero otros han querido rendirle un auténtico homenaje, como es el caso del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, una de las figuras más cercanas a Iglesias, que ha aplaudido su "dimensión histórica" en Twitter.
Con un "gracias por tantísimo, jefe", Echenique ha dicho a sus seguidores que "no olvidéis todo lo que nos ha enseñado", instándolos a "seguir peleando desde lo sembrado y lo construido por un país mejor", ha escrito:
Sin embargo, los enemigos íntimos de Echenique estaban dispuestos a estropearle la épica del momento y así lo han hecho con estos comentarios convertidos en auténticos zascas de libro:
El revuelo que se armó en el tuit ha incitado, incluso, a que uno de los seguidores de Echenique haya apuntado lo siguiente:
Una apreciación que también ha encontrado réplica:
Desde aquí recordamos que capar los comentarios nos privaría del gran talento para la réplica que tanto nos gusta en La Jungla.