La última corriente que se ha popularizado entre las personas que cuestionan la vacuna de la Covid-19, y que no cuenta con ningún tipo de respaldo científico, afirma que en el pinchazo introducen también un metal que provocaría que los imanes y otros metales se les peguen a su cuerpo. Cientos de negacionistas aseguran en las redes sociales que se les pegan las cucharas y otros objetos a los brazos, mostrando cada cual su documento gráfico del proceso.
Los expertos se cansan de explicar que eso nada tiene que ver con la vacuna, sino más bien con la propia grasa de la piel, instando a los que dudan que se impregnen la zona con talco antes de probar de nuevo el efecto del supuesto imán. Sin embargo, en este contexto tan excepcional que estamos viviendo, no es difícil dejarse llevar por la charlatanería si nadie le pone coto. Y esto es, precisamente, lo que ha hecho este ingeniero andaluz en su comunidad de vecinos.
Harto de que una de sus vecinas se dedique a predicar sobre los supuestos metales pesados que se inyectan junto al suero de la vacuna, un extremo totalmente desmentido por la ciencia, ha decidido dejarla en evidencia y ahora toda España le aplaude. La mujer colgó un cartel en el portal donde preguntaba, retórica: "Y dígame, doctor... ¿Por qué se me adhiere un imán en el punto donde me vacunaron? ¿Qué han introducido en mi cuerpo? ¿Reaccionará esto con los campos electromagnéticos?".
"Querida paciente"
La mujer terminaba su nota preguntándole al doctor si estaba a salvo. Visto el cartel en los pasillos de su edificio, su vecino empezó corrigiéndole con un rotulador todas las faltas de ortografía y continuó añadiendo una nueva nota en la que se dirigía a ella para decirle: "Querida paciente: usted de lo único que no está a salvo es de su ignorancia".
El vecino, que compartió en Twitter la imagen explicando que "en mi edificio hay una negacionista y no me he podido resistir", ha decidido ponerse el candado por la cantidad de reacciones y ataques que ha sucitado su tuit. Y es que ha recibido una avalancha de mensajes de personas que creen en la delirante teoría de la imantación poniéndolo a caldo. Menos mal que, además de odio, ha recibido también réplicas como estas:
El tuitero, que se define a sí mismo como "profe, ingeniero y andaluz", ha explicado que la negacionista es "una vecina conocida que no para de intentar convencer a las personas mayores que viven en el edificio de que ni se vacunen ni usen mascarilla. Afirma que el Covid no existe. Por eso es negacionista y por eso sé de lo que hablo" y añadió que "es una persona licenciada. Jamás se me ocurriría reprocharle eso a alguien sin acceso a la educación. Me han criado unas manos llenas de tierra que no sabían escribir. Mi respeto es más que infinito".