Si esta deriva de resquemor hacia Íker Jiménez continúa, no sería descabellado plantear un programa de Cuarto Milenio para detectar el momento en el que el periodista dejó de ser un ídolo de masas, un comunicador aplaudido que despertaba simpatías, para convertirse en una caricatura de sí mismo. No es la primera vez que se deja caer por La Jungla tras una polémica en redes, como cuando invitó a su programa a la científica china que decía que la Covid se había fabricado en un laboratorio, y ahora ha regresado con el más difícil todavía.
Recordando aquel mítico episodio de Los Simpson en el que Snake —el delincuente habitual, un tipo violento y marginal— le dona su cabellera a Homer y éste empieza a comportarse al estilo de su donante, en la última edición de Cuarto milenio el doctor José Enrique Campillo ha planteado una hipótesis similar, pero fuera de la ficción. Es decir, este experto en el funcionamiento del cerebro y la consciencia sostiene que algunas características de la personalidad se trasplantan con los órganos.
"Hay un montón de documentación escrita en la que se asegura que las personas que se beneficiaban de un trasplante de corazón, al cabo de unos días empezaban a tener sensaciones que antes no habían tenido. Le gustaba la cerveza a alguien que antes la odiaba. Le gustaba mucho la verdura y antes era incapaz de comerla o al revés. O le gustaba la música clásica cuando antes la odiaba", relataba el médico ante un Jiménez expectante.
Revuelo en Twitter
No obstante, la polémica en las redes sociales no necesitó siquiera que los tuiteros hubieran visto la intervención de Campillo en el espacio de Cuatro porque un tuit desde la cuenta del propio Jiménez desencadenó las reacciones. Escribió el presentador que, según "algunos estudios", ocurría que "tras un trasplante de corazón, se transfieren al paciente comportamientos asociados con el donante":
La polémica estaba servida en Twitter y los haters de Íker Jiménez no iban a dejar pasar la oportunidad de cargar contra él y su "irresponsabilidad" a la hora de tratar temas tan sensibles como estos:
La defensa de Íker
Sin embargo, como viene siendo habitual, Íker no se ha quedado callado y ha tuiteado en su defensa. Ha aportado artículos "sobre el polémico asunto" y también ha aprovechado para lanzar una indirecta a los "sabios" que ignoraban su existencia, apreciando que "la opinión siempre libre, pero aquí el hecho objetivo" y calificando a lo demás como "rebuznos":
Además, Íker ha contestado personalmente a algunos comentarios, presumiendo de que "Cuarto milenio es el programa que más ciencia pone en el prime time. Hecho científico del que ya estará al tanto si ha seguido el programa y conocerá la tesis doctoral al respecto" y considerando también que "tienen el cuajo de atacarnos, insultar a un catedrático de fisiología... y todo sin comprobar si los artículos existen o no".