En la madrugada del 17 al 18 de agosto de 1936 mataban al poeta en Granada. Se han cumplido 85 años del asesinato de Federico García Lorca y las redes sociales han sido testigo del ejercicio de memoria colectiva hacia uno de los grandes de nuestra literatura. Junto al homenaje, la exigencia necesaria de una reparación que no llegará nunca mientras continúen sus restos en una cuneta, un "paredón de olivos" en un camino de Viznar a Alfacar de la Vega.
El cantante José Manuel Soto ha querido unirse al homenaje desde su cuenta de Twitter, pero el resultado no ha sido del todo satisfactorio, al menos para sus seguidores. El andaluz empezó diciendo que "hoy, como cada año, habrá fotos de Lorca por todas las redes, puestas por gente que no lo han leído jamás", para asegurar después que "si viviera hoy le llamarían fascista", un análisis cuando menos arriesgado teniendo en cuenta que el poeta fue ejecutado por los sublevados.
Añadía Soto una explicación al asunto puesto que, según él, se lo llamarían "porque era un rico terrateniente, católico, taurino y amigo de José Antonio". Se olvidó el cantante de que su asesinato, ordenado por Queipo del Llano al gobernador civil de Granada, José Valdés Guzmán, pidiéndole que se le diese "café, mucho café", se materializó acusándolo de cargos como "ser espía de los rusos, estar en contacto con estos por radio, haber sido secretario de Fernando de los Ríos y ser homosexual".
"Y gay, era gay"
Pero José Manuel Soto obvió su condición sexual y finalizó su homenaje añadiendo una canción suya basada en el Soneto de la dulce queja de Lorca:
Quizás Soto esperase un aplauso unánime con su homenaje, pero se topó de frente con un aluvión de críticas en Twitter que le recordaron por qué y quiénes habían asesinato a Lorca hace 85 años:
La próxima vez quizá José Manuel Soto se piense dos veces cómo hacer sus homenajes póstumos.