El Ministerio de Igualdad está impulsando un protocolo para luchar contra el acoso sexual en el trabajo instando a las empresas a ser contundentes con "bromas y comentarios sobre la apariencia sexual", además de perseguir contactos "indeseados" en las redes sociales o las que han bautizado como "miradas impúdicas". Estas y otras conductas más intimidantes son las que piden sancionar en los planes internos de las compañías para garantizar la igualdad.
Se trata este de un protocolo elaborado por el Instituto de las Mujeres, un organismo adscrito al Ministerio que dirige Irene Montero y cuyo objetivo, en esta ocasión, pasa por servir de inspiración para las guías que empleen las empresas con más de medio centenar de trabajadores. El documento tipifica las actitudes que deben ser consideradas como acoso y contempla un procedimiento integral de actuación para que se detecten, investiguen y se sancione a los agresores.
Como casi todas las medidas gestadas en el seno del Ministerio de Igualdad, este protocolo también ha sucitado polémica al recibir un montón de críticas, sobre todo del sector más machista que se manifiesta en las redes sociales. Uno de los integrantes de este selecto clan que más presume de ello es el cantante andaluz José Manuel Soto, un hombre que no tiene ningún filtro y demuestra a diario que lo políticamente correcto no va con él.
"Soy de lo peor"
Después de haberle dedicado un poema a Cayetana Álvarez de Toledo y brindarle un piropo a la desaparecida Bea Fanjul, Soto ha confesado ante sus seguidrores de Twitter algo que era un secreto a gritos. En su confesión ha empezado diciendo que cuando "veo una mujer atractiva le dedico una mirada de admiración, no sé si se puede llamar impúdica", para continuar asegurando que "a veces incluso tengo pensamientos y deseos impuros, soy de lo peor":
Aunque algunas mujeres feministas han afeado el comentario de José Manuel Soto, lo cierto es que a la gran mayoría de sus seguidores les ha parecido estupenda su confesión y así se lo han hecho saber, también bromeando sobre las posibles consecuencias que podría tener por ello:
Desde luego que Soto tendrá que tener precaución porque entre las conductas verbales sancionables en el procotolo de Igualdad están las insinuaciones o proposiciones, "flirteos ofensivos", "comentarios insinuantes, indirectas o comentarios obscenos", llamas o "contactos por redes sociales indeseados" y "bromas o comentarios sobre la apariencia sexual", mientras que en las no verbales enumeran la de exhibir fotos sexualmente sugestivas o explícitas, "miradas impúdicas" o determinados gestos. En una tercera categoría se contempla los "abrazos o besos no deseados" o "el acercamiento físico excesivo", entre otras.