En los últimos días se ha hecho viral en Twitter un mapa de Europa que, valiéndose de los datos del Eurobarómetro Flash 466 que la Comisión Europea recogió en 2018, destacaba información sobre los idiomas que les gustaría aprender a los habitantes de cada país. Jóvenes de 15 a 30 años dieron sus respuestas, teniendo en cuenta que solo podrían escoger una lengua a la que todavía no habían tenido acceso en sus estudios.
Lo que más ha llamado la atención del mapa ha sido que en la inmensa mayoría de los países se había elegido el español como ese idioma que los jóvenes querrían aprender y aun no lo han hecho. El documento está firmado por el divulgador Jakub Marian, que lo publicó hace un par de años en su página web junto a otro que documenta qué lenguas le gustaría mejorar a los europeos, realmente más representativo que el otro puesto que son lenguas que ya conocen.
En este segundo mapa, en el que no se tuvo en cuenta el inglés al ser el más común en la Unión Europea, el francés y el alemán se reparten la mayor parte de los países, dejando el deseo de mejorar el español únicamente para Francia, Chipre y Córcega. Sin embargo, no ha sido este documento sino el otro el que se ha difundido ampliamente en la red social hasta llegar a los rincones más recónditos, como la cuenta de Twitter del cantante José Manuel Soto.
"España margina al español"
Al andaluz el mapa le ha servido para convertir su tuit en un arma arrojadiza contra una supuesta "marginación" del castellano en nuestro país, suponemos que señalando a otras lenguas cooficiales del Estado como el catalán, el gallego o el euskera. Sin embargo, quizás José Manuel Soto no ha escogido las mejores palabras para acompañar a la imagen y tratar de trasladar lo que estaba queriendo decir:
Automáticamente los tuiteros más críticos con Soto se han frotado las manos con su pifia y la han amplificado a base de mofas, críticas y zascas como estos:
Y es que parece claro que José Manuel Soto quería poner el valor el interés de Europa en el español, pero no se refería al mapa cuando ha criticado que se le "margina" en España, aunque la próxima vez tendrá que estar más pendiente si no quiere ganarse un nuevo aluvión de zascas.