Haga lo haga Rita Maestre en lo que le queda de vida, parece imposible que se libre en algún momento de la serie fotográfica en la que aparece en sujetador en el interior de la capilla del campus de Somosaguas de la Universidad Complutense de Madrid. Antes de ser política, de convertirse en concejala por el Ayuntamiento madrileño, la de Más Madrid participó en una protesta feminista en el templo, gritando consignas contra la Iglesia por las que llegaron a condenarla.
Sin embargo, años después, Maestre ha dejado boquiabiertos a izquierdas y derechas después de lo que ha parecido una conversión en toda regla. Ha ocurrido este martes, en la celebración del Día de la Virgen de la Almudena, patrona de la capital, cuando se ha realizado la ofrenda floral y la misa en su honor. El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, ha cumplido con la tradición de renovar el Voto de la Villa en un acto al que también ha acudido el resto de la corporación.
Y Rita Maestre, a pesar de que nada hacía presagiar que hubiese abrazado la fe católica, acudió a los actos e incluso formuló una petición a la virgen. En 2016, la Audiencia Nacional la absolvió de pagar la multa de 4.320 euros a la que había sido condenada por un delito de ofensa a los sentimientos religiosos y cualquiera diría que esa absolución ha marcado un antes y un después en su vida al leer el tuit del que todo el mundo habla:
"Pidiendo alegría para Madrid", escribió Maestre compartiendo tres fotos suyas en el exterior de la Almudena, precisando que le había formulado esa petición a la Virgen porque "nos hace mucha falta después de un año y medio muy duro". La publicación de la concejala sembró una sorpresa mayúscula entre los afines a la izquierda, que no acaban de comprender por qué ahora exalta una tradición religiosa.
Asimismo, los tuiteros de derechas se han debatido entre la crítica a lo que consideran una burla de Maestre y las mofas a su conversión católica, sin dejar de regocijarse en los cientos de zascas que le han llovido. Vamos, que le han caído desde todos los frentes posibles. De hecho, su publicación en Twitter ha sobrepasado los 3.000 comentarios, algunos tan afilados como estos:
Por su parte, en cambio, no ha habido ningún tipo de contestación al respecto. ¿Estaremos ante una nueva Rita Maestre?