Cometer un error en un país como el nuestro, en el que nadie tiene derecho a equivocarse sin pagar un alto precio en forma de escarnio público, se parece bastante a la peor de las pesadillas. Al menos, eso es lo que ha narrado en primera persona Manel Navarro, el joven representante de España en el festival de Eurovisión 2017 que tuvo la mala fortuna de pasar a la historia por el gallo que se le escapó en la final del concurso.
Do it for your lover fue la canción con la que se desgañitó el chaval, que había estado preparándose para su actuación en Kiev durante seis meses. Sin embargo, los nervios le jugaron una mala pasada a sus 21 años y su último puesto en el festival hizo el resto en la era de las redes sociales, el trending topic y los haters. El país entero, sin ser muy consciente de que era una persona la que estaba en la diana de las burlas, se afanó en crear cientos de chistes y memes a su costa.
Ahora, cuatro años después de aquella pesadilla, Navarro ha salido a la palestra para contar cómo fueron los meses posteriores a su actuación en Eurovisión, cuando regresó a España y se encontró de frente con una oleada de odio en forma de insultos y agresiones por la calle. Lo ha relatado en Freeda, el portal multiplataforma que difunde contenido feminista para millennials y visibiliza a personas que han tenido que lidiar con situaciones muy diversas.
"Me tiraban hielos"
Manel Navarro ha confesado que recibió amenazas de muerte, que le escupían por la calle y que le arrojaban hielos cuando lo reconocían al salir de fiesta. "La primera vez que recibes un hate tan extremo choca y empiezas a creer todo lo que lees. Y llega un punto en el que dices: 'Joder, ¿de verdad soy así?'", afirma. Él, que llegó a meterse en un berengenal aun mayor cuando contestó con un corte de mangas las burlas del público, parece ahora mucho más maduro tras haber gestionado la desagradable situación:
Entre las muchas reacciones que ha provocado la confesión de Manel Navarro, se han podido leer muchos mensajes de ánimo, pero también otros tantos entonando el mea culpa. Y es que, quien más y quien menos, ha tomado parte en este bullying nacional al que somos tan propicios. Sin ir más lejos, en EL ESPAÑOL tampoco nos cortábamos un pelo al titular sobre la "cutre" actuación "gallo incluido" que nos dejaba en el último puesto. Ahora, por supuesto, también nos sentimos fatal por ello:
Navarro llega a explicar en su entrevista que no recibió apoyo psicológico, pero sí es consciente de que "me hubiese venido perfecto", y aconseja a la gente que "si alguien está recibiendo hate, mi primer consejo es no contestar nunca a los comentarios malos y apoyaros en vuestra gente. Y, sobre todo, pedid ayuda, porque yo si hace cinco años hubiese dicho que sí, seguramente el proceso hubiese sido más rápido".