La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha vuelto a la palestra esta semana después de que un diputado del Grupo Mixto del Congreso haya registrado una pregunta en la que exige explicaciones por lo que considera una multiplicación desproporcionada de su patrimonio. En concreto, según la declaración de bienes que lleva siendo pública desde marzo de 2021, habría pasado de tener 6.823 euros a 629.969 en cinco años.
No obstante, basta con analizar los documentos aportados por la ministra en su momento para darse cuenta de que ese no es el patrimonio real de Montero. Tal y como han recogido en Maldita, el cálculo por el que han llegado a esa cifra es el resultado de sumar todos los activos que aparecen en la declaración, pero no han restado el pasivo; es decir, las deudas que tiene que devolver, como pueden ser créditos hipotecarios o de otro tipo.
Así, si las cuentas se hacen correctamente, el patrimonio de la ministra disminuye hasta los 398.813,32 euros. Aunque es un aumento cuantioso, también en su declaración se puede comprobar que Montero recibió en junio de 2018, en concepto de herencia tras la muerte de su padre, una cuantía de 245.034,55 euros en bienes, valoración económica y seguro de vida que "corresponde casi al 40% del incremento del patrimonio bruto".
La defensa de Echenique
Los compañeros de filas de Montero no tardaron en salir a denunciar el bulo que se estaba propagando por las redes sociales y uno de ellos ha sido el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, que dejó claro que el aumento patrimonial se debía a la herencia en gran parte y que no se estaba restando del cómputo la deuda hipotecaria:
Aun teniendo argumentos de peso, Echenique tampoco se ha librado de los zascas esta vez. Sus haters, con el cuchillo afilado, estaban esperando para tratar de tildar a Montero de "niña de papá" por haber recibido una herencia que, en otros casos, el de Podemos había criticado con dureza, como en el de la hija de Amancio Ortega:
Y es que el baremo a aplicar debe ser siempre el mismo, sean o no sean de los nuestros.