La vehemencia de un presentador mexicano dirigiéndose a los antivacunas está dando la vuelta al mundo. Su discurso, que formaba parte del editorial informativo El Pulso, dentro de la programación del noticiero Telediario de Guadalajara (Jalisco), se emitió en directo el pasado 12 de enero, pero ha sido en estos días cuando se han hecho virales las imágenes en España gracias a las redes sociales.
Su protagonista es Leonardo Schwebel y su eufórico mensaje está cargado de reproches a la irresponsabilidad de los que han decidido no vacunarse o no llevar mascarilla, unas palabras muy directas que se nos antojan imposibles en la televisión de nuestro país. Empezó su intervención calmado, pero con las cosas claras: "Esto tan fácil ha generado un sinfín de problemas, ponerse el maldito cubrebocas. Es verdaderamente una ciencia. Necesitamos una licenciatura, una tesis, porque mucha gente se lo pone así [de forma inadecuada]. ¡Póngase bien el maldito cubrebocas!".
Schwebel siguió informando de que en Jalisco piden el certificado Covid en algunos lugares antes de volver a criticar con firmeza a los antivacunas y compararlos con las "moscas que les gusta estar en la popó". Después, continuó con insultos más directos: "Su libertad de ser imbéciles por no quererse vacunar no les da derecho a que me contagien", ha advertido.
"¡Malditos antivacunas!"
Elevando visiblemente el tono de sus palabras y haciendo más pronunciada su gesticulación, Schwebel siguió con un ejemplo. "Yo estoy en un casino, salgo del casino y me voy a una taquería donde puedo hacer lo que se me pegue la regalada gana. La libertad no te da derecho a fregar al prójimo", ha sentenciado, dirigiéndose de nuevo a sus enemigos: "Ustedes, malditos antivacunas, bola de imbéciles, ya déjense de fregaderas y, por lo menos, pónganse en maldito cubrebocas y dejen de estar fregando al mundo":
"Sí, tú, antivacunas, eres un imbécil. Ponte el cubrebocas", concluyó Schwebel en un discurso que quedará para la historia de la televisión en estos tiempos que nos han tocado vivir. Entre las reacciones de estupefacción de los tuiteros, hemos encontrado aplausos y también un buen puñado de chistes sobre el momentazo:
El monólogo de Schwebel se popularizó rápidamente por los medios mexicanos, que le han dado la oportunidad de matizar sus palabras. Pero él, que salta a la legua que no es hombre de andarse con medias tintas, las ha suscrito una por una: "No es una cuestión de regañar. Yo hice un vídeo parecido en mis redes sociales y no pasó absolutamente nada. Entonces, a veces, hay que gritar para que la gente se ponga", ha defendido, añadiendo que "la idea es que no haya tantos muertos ni tantos contagios".