El premio Goya que recibió Valentina a la mejor película de animación podría quedar empañado de demostrarse ciertas las acusaciones que una veintena de trabajadores del proyecto han hecho públicas sobre su directora, Chelo Loureiro, el pasado viernes. La cineasta gallega, que ya se había llevado el galardón en otras ocasiones por sus labores de producción en cortometrajes animados, está en la diana por supuestos impagos y mala gestión de la propiedad intelectual.
Loureiro, que fue una de las más criticadas en las redes sociales durante la gala por su largo discurso en favor de la inclusión y enumerando el trabajo de las personas que auparon su proyecto, esquivó hasta tres veces la música que le invitaba a salir del escenario sin dejar hablar al resto de profesionales que la acompañaban. Ahora, no es esa la única polémica que la acompaña desde que Raquel Rodríguez, portavoz del colectivo presuntamente agraviado, remitió a la prensa y difundió el comunicado, que ha ido cogiendo impulso en las últimas horas.
Su objetivo, aseguran, es "exponer a la opinión pública ciertas irregularidades e impagos por parte de Loureiro" y denuncian para ello que la autora del largometraje de animación "se ha atribuido una dirección cinematográfica que no ha realizado". Argumentan que no llegó a realizar "dicha dirección, siendo sus únicas labores conocidas el haber sido guionista de la obra junto con Lúa Testa, el haber puesto la voz del personaje de la abuela y ejercer el papel de producción ejecutiva".
El Goya que avivó la acusación
Mientras el comunicado había pasado desapercibido en la jornada previa a los premios cinematográficos, después de haber ganado el Goya y que el gran público le hubiese puesto rostro a Chelo Loureiro la acusación de estos trabajadores ha cogido fuerza en las redes sociales, donde varias cuentas relevantes del mundo del cine se han hecho eco de las denuncias mostrándose indignados con lo que presuntamente sucedió y que narra así la portavoz del colectivo:
Además de haberse atribuido presuntamente una dirección que no llegó a ejercer, dicen los trabajadores que también llevó a cabo modificaciones de los títulos de crédito sin que el equipo tuviese constancia de ello hasta después del estreno. Asimismo, la acusan de haber hecho un uso interesado y personalista de la comunicación pública ligada a la película y de no pagar las nóminas de parte del personal.
"Nos parece una falta de respeto gravísima, también, hacia el resto de profesionales del mismo sector que sí se han ganado esos títulos por su trabajo y esfuerzo, pero en particular hacia sus propios trabajadores", han ahondado estos en Twitter, añadiendo que "realizar estos actos de invisibilización, que consideramos son de carácter personal, desvirtúan completamente la profesionalidad de Chelo Loureiro".
Por su parte, Loureiro era interpelada ya el pasado viernes por la prensa, pero eludía pronunciarse "porque no me doy por aludida". Dejaba claro, eso sí, que "nada de lo que dicen es cierto porque, de serlo, denunciarían en los juzgados" y se mostraba extrañada con la forma de proceder de los profesionales descontentos. Eso sí, confirmaba que su abogada estaba ya tomando medidas al respecto. Este lunes, la directora se ha asomado a sus redes únicamente para agradecer las muestras de cariño y reconocer la labor de su equipo, al que ha ido nombrando individualmente en su Facebook.