A nuevos tiempos, nuevas armas. Además de toda la fuerza armamentística de siempre, ahora se han sumado los memes. No son, desde luego, tan destructivos como las bombas, pero también juegan su papel en la disputa ideológica y persuasiva. Esto puede explicar el reciente viraje que ha dado la cuenta de Twitter oficial de Ucrania en las últimas horas.
Así, al poco de que Rusia atacase el territorio ucraniano, la cuenta del país invadido comenzó la guerra propagandística con un tuit donde se podía ver a Hitler acariciando el rostro de un empequeñecido Vladimir Putin. Y añadía: "Esto no es un meme, es nuestra realidad justo ahora".
Las diversas cuentas oficiales de Rusia no iban a quedarse calladas, pero su opción no fue el meme sino el impacto realista: con fotografías de Ucrania en 2014 donde intentaban justificar su postura. Tuits casi a modo de prueba judicial.
Sí había recurrido al meme la cuenta oficial del país ruso días antes del conflicto, quizá para ir preparando que el impacto en la opinión pública fuese favorable. Así, utilizó imágenes de la cultura popular, esas que son idioma universal y llegan a todo el mundo: Pulp fiction, la famosa película de Quentin Tarantino.
El uso de los memes por parte de Ucrania no es nuevo, pero ahora se ha intensificado. De hecho, ya a finales de 2021 utilizó una imagen viral para señalar a Rusia como "su mayor dolor de cabeza" por encima de otras enfermedades reales.
Ucrania no ha bajado el nivel del jueves en cuanto al uso del Twitter para avivar la reacción mundial. Si bien se intercalan con los mensajes de apoyo, las peticiones de donaciones y las instrucciones a seguir para la población ucraniana, también están llamando a una movilización en redes. Tanto es así que, en las últimas horas, ha pedido hacer presión para que la cuenta oficial de Rusia sea eliminada de la red social. De conseguirlo, sin duda, sería una victoria y, quizá, más importante de lo que parece.