El Gobierno de coalición no está pasando por su mejor momento y los ministros de Unidas Podemos parecen más divididos que nunca, ya no solo con respecto a sus compañeros socialistas, sino entre ellos mismos. Mientras Ione Belarra e Irene Montero censuran el anuncio de Pedro Sánchez sobre el envío de armas desde España "a la resistencia ucraniana", Yolanda Díaz y Alberto Garzón parecen darle el beneplácito, aunque solo sea públicamente.
Cuando el presidente hizo pública su decisión en la tribuna del Congreso de los Diputados este miércoles, ninguno de los 35 diputados de Unidas Podemos aplaudió porque, al menos de cara al exterior, Sánchez estaba rompiendo el acuerdo al que había llegado con Díaz a finales de enero del que informó en exclusiva EL ESPAÑOL. Al acabar el discurso, tando ella como Belarra se llegaron a ir del hemiciclo.
Al tiempo que Ione Belarra acusaba a Sánchez de "contribuir a la escalada bélica" en Ucrania y de "llevarnos a un escenario completamente incierto y muy peligroso de conflicto mundial", Díaz terminaba por enmendarle la plana después reiterando el respaldo a la decisión anunciada por el jefe del Ejecutivo. Un intento de proyectar unión por parte de la vicepresidenta segunda, dejando en evidencia a la secretaria general de Podemos.
Romper el Gobierno
Podemos ya había avisado el pasado 20 de enero que no se subiría al "furor militarista" del PSOE, en relación con las declaraciones que por aquel entonces había hecho la ministra de Defensa, Margarita Robles. Fuentes de la formación morada llegaron a alertar que eso sería un "motivo de ruptura" y desde el Gobierno se reiteró que España "cumplirá como socio leal y aliado fiable con los compromisos internacionales" con la UE y la OTAN.
No obstante, Belarra ha insistido desde su cuenta de Twitter con esa contribución a la "escalada bélica" de la que acusa a Sánchez:
En estos días previos, algunas cabeceras digitales han llevado a sus titulares que la ministra de Derechos Sociales habría dicho que dimitiría si Sánchez decidía enviar armas a Ucrania. Aunque estas supuestas declaraciones están dadas por ciertas por dichos medios, en EL ESPAÑOL no hemos encontrado ni rastro de ese presunto compromiso de Belarra. Sin embargo, en Twitter ya la han sentenciado y llevan horas pidiendo su dimisión:
Dejando de un lado el bulo, lo que parece hacer quedado patente es que la división interna en Unidas Podemos es más real que nunca.