La vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo y Economía Social Yolanda Díaz no está pasando su mejor fin de semana. A los problemas que acumula su Gobierno y que parecen no tener fin (huela de transportistas, crisis energética, pandemia, conflicto del Sáhara Occidental...) se ha sumado una nueva grieta con la que no contaban: la lista de la compra alimentaria del ministerio que preside Díaz.
Tal y como publicó El Debate el sábado 26 de marzo, la cesta de alimentos que el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha encargado para alimentar a sus integrantes en la cafetería-comedor del paseo de la Castellana al que acuden es kilométrica e incluye gran cantidad de productos inesperados.
En total, el gasto asciende a más de 820.000 euros al año, formalizado a través de un concurso público llevado a cabo por la Junta de Contratación del Ministerio de Trabajo. De la lista, destacan los 200 kilos de langostinos o los 350 kilos de lomo de vaca, algo que muchos han encontrado contradictorio con las consignas del ministro de Consumo Alberto Garzón.
"De vino blanco 2250 botellas... la lista es para flipar, 20 de gambas, 100 de jamón y luego a ti te dan consejos y recetas económicas...", afirma en Twitter Pipiola, una de las usuarias más visiblemente enfadadas. 370 kilos de boquerones, 18.000 latas de Coca-Cola, 30 kilos de caña de lomo de cebo cular, 960 bebidas isotónicas, 4.000 palmeras de chocolate... la lista, desde luego, no dejará descontento a ninguno de sus comensales. Hay previstos todo tipo de detalles culinarios y el gasto no parece haber sido un inconveniente.
El Ministerio de Díaz, por su parte, se ha justificado explicando que el festín no es solo para ellos, sino que de ahí también comen los ministerios de Transportes, Transición Ecológica, Sanidad y Consumo. Además, claro, del personal público vinculado a estos departamentos.
Sin embargo, este argumento parece no haber dejado del todo contento a las redes, que han reaccionado con fervor. Aunque, eso sí, también ha habido quien ha aprovechado para recordar que esto ha ocurrido en otros partidos políticos.