Allá por el mes de enero las declaraciones del ministro de consumo Alberto Garzón al periódico británico The Guardian criticando la calidad de la carne de las macrogranjas españolas desataron una tremenda polémica. Desde entonces, los problemas para Garzón parecen no haber hecho más que multiplicarse. La última ha sido a raíz del transporte sostenible, y las redes se han mostrado una vez más muy reticentes con la nueva cruzada del ministro.
La contaminación creciente de los transportes va contra la necesidad de reducir los niveles de CO2. Una de las medidas que cada vez más ciudades están poniendo en funcionamiento a través de la reorganización urbanística es la reducción del uso del vehículo privado.
"Nuestra actividad cotidiana y nuestras decisiones de consumo impactan en el medio natural. Cuando sea posible, decisiones como priorizar el tren sobre otros medios de transporte ayudan a cuidar el medioambiente", ha dicho en un tuit el ministro Garzón. Además, anima a que los ciudadanos busquen alternativas a volar en avión, ya que es el medio de transporte que más contamina. Basta recordar que la activista Greta Thunberg prácticamente cruzó medio planeta en barco durante varios días con tal de no montarse en un avión.
Sin embargo, las opciones no se acaban ahí: tal y como publicó EL ESPAÑOL, se baraja incluso la posibilidad de volver a utilizar al caballo como medio de transporte. No en vano, "España es el cuarto país de la UE con mayor número de ejemplares -más de 681.000- y figura en la lista de los diez países del mundo con más competiciones de la Federación Ecuestre Internacional".
Las redes, por el contrario, no parecen haber acogido demasiado bien la propuesta de Garzón. Entre otras cosas, porque propone buscar alternativas a los medios tradicionales pero no dice cuáles, algo que ha parecido desesperar a más de uno: "Antes de decirnos a la gente lo que tenemos que hacer, procurad los políticos que tengamos un urbanismo que nos facilite la vida".