La candidata de Vox a las elecciones andaluzas, Macarena Olona, está empeñada en demostrar a diario unas raíces andaluzas que, por otro lado, nunca han quedado demasiado claras. Dentro de su particular carrera hacia las urnas, hemos sabido que la política se empadronó el pasado 5 de noviembre en la localidad de Salobreña, a 70 kilómetros de Granada, fijando como residencia la vivienda del presidente del partido en la provincia y concejal en el municipio, Manuel Marín.
Estar empadronada en Andalucía es una condición indispensable para concurrir a los comicios aunque no lo ha necesitado para presentarse a las elecciones generales como diputada por esta misma provincia en el Congreso de los Diputados aunque es nacida en Alicante y residente en Madrid. Olona ha deslizado que ella es "la nieta de andaluces que vuelve a casa", pero sin haber clarificado nunca qué abuelos ni qué casa.
El propio Marín ha sido quien ha desvelado el secreto de Olona a Cadena SER, explicando que se empadronó en su vivienda porque son amigos, pero no es la residencia habitual de la candidata: "No puedo decir que ella esté aquí regularmente porque estaría mintiendo", ha dicho el de Vox, confirmando que su relación de amistad no ha hecho necesaria la firma de ningún contrato de arrendamiento ni tampoco "intercambio de dinero alguno".
"Se ha hecho un Maroto"
Olona no es la primera política que cambia el padrón para presentarse por un territorio que no es el suyo. Lo hizo Yolanda Díaz en las elecciones generales, por miedo a no salir escogida, presentándose por la provincia de Pontevedra cuando su domicilio está en la de A Coruña, y también Toni Cantó, pero en ese caso el trámite llegó tarde y no pudo sumarse a la lista de Ayuso en Madrid al cambiarse desde Valencia.
No obstante, una de las históricas es la que protagonizó el popular Javier Maroto, que se empadronó en un municipio de Segovia para ser senador por Castilla y León siendo de Vitoria. Sin embargo, aunque parece que se haya hecho norma, lo cierto es que la opinión pública no ve con buenos ojos este tipo de maniobras que, aunque amparadas por la normal, no parecen contar con el beneplácito ético de los tuiteros, que han criticado duramente a la de Vox:
Por eso, ella, ante tal aluvión de comentarios, ha decidido dar su opinión sobre el asunto, mofándose de las críticas y también de los medios de comunicación en un vídeo en el que intenta forzar algo de acento andaluz: "Ya tenemos el supertitular del día, 'Macarena Olona, candidata a la Presidencia de Andalucía, está empadronada en Graná'. ¿Y? Me empadroné en el País Vasco cuando estuve sirviendo allí durante cinco años como Abogado del Estado, me empadroné en Madrid cuando luego pasé a prestar servicios en Madrid como Abogado del Estado y como diputada nacional", ha dicho.
"Candidata a la Presidencia de Andalucía, ¡entregada en cuerpo y alma!", ha concluido Olona su comunicado. Sin embargo, a pesar de los aplausos de los suyos, los zascas también han sido más en esta ocasión, sobre todo de andaluces que se han sentido ofendidos con la apropiación de identidad a la que parece estar jugando la de Vox:
A este paso, el día antes de las elecciones, Olona va a estar diciendo "no ni na'" como si fuese nacida en el mismísimo Albaicín.