Si encontrar un piso o una habitación de alquiler en España es toda una aventura y no siempre con final feliz, hacerlo en el mes de junio tiene un plus de dificultad en muchas ciudades de nuestro país, sobre todo en aquellas donde la comunidad universitaria es numerosa. Las búsquedas suelen dispararse en estas fechas y las redes sociales se convierten en testigos privilegiados del sinfín de historias que se producen con el mercado inmobiliario como telón de fondo.
Una de las últimas que ha alcanzado popularidad en Twitter es la que ha relatado la tuitera Ainaplans, indignada después de haberse sentido rechazada por motivos lingüisticos. La joven estaba buscando una habitación en alquiler en Barcelona y se puso en contacto con las inquilinas de un piso que ofrecían una en la capital catalana. Ella les escribió y les envió varios audios en catalán, que es la lengua que emplea habitualmente, sin saber que eso generaría un problema.
Ha explicado la tuitera que su interlocutora es una chica de su edad que le había animado a enviarle los audios para conocerla un poco más y así poder saber si les encajaba como compañera o no, pero que en ningún momento le había dicho que no entendía catalán. Sin embargo, esa fue la línea roja para no empezar la convivencia: "Perdona, pero nada más que por haberme contestado tres veces en catalán (incluso mandándome audios), dando por sentado que yo entiendo catalán", se ha justificado.
"Espero que te sirva"
La chica siguió criticando que Aina no había tenido en cuenta "a la otra persona y son ni siquiera preguntar, y además sabiendo que tanto mi anuncio como mi contestación ha sido en castellano", y ha terminado diciendo que lo siente y deseando "suerte en tu búsqueda porque por esta parte ya no estamos interesados", añadiendo además que "espero que te sirva mi feedback". La joven, ha compartido en Twitter la captura de la conversarión preguntándose si "¿me acaban de decir que no a un piso por responderle en catalán? Pues sí":
El tuit de Aina ha tenido una gran repercusión, llegando también a varias cabeceras digitales catalanas, y a pesar de que la joven ha reiterado que no sabía que su interlocutora no entendiese el catalán, también se ha llevado bastantes críticas:
Asimismo, otra mucha gente la ha respaldado al entender que se había hecho una exclusión injusta por prejucios lingüísticos.