Después de la debacle de la izquierda andaluza en las urnas hay quien sigue buscando culpables con nombre y apellidos, esquivando el mea culpa colectivo y la reflexión profunda que parecen necesarios después de dejarse miles de votos por el camino en una legislatura. El PSOE de Juan Espadas se quedó finalmente en los 30 escaños con el 24% de los sufragios, cuando Susana Díaz logró el 27,9% en 2018.
Sin embargo, a la izquierda del PSOE los resultados no son más alentadores. Por Andalucía, la coalición impulsada por Yolanda díaz, ha obtenido un 7,6% de los votos y cinco diputados, y Adelante Andalucía, la formación de Teresa Rodríguez, un 4,5% y dos parlamentarios. Ambas habían confluido juntas hace cuatro años convenciendo al 16,1% de los votantes frente al 12,1% que han podido movilizar ahora.
Sin duda, la falta de entendimiento entre las izquierdas ha vuelto a ser determinante en la movilización del voto y la causa de la división hay que buscarla en la expulsión de Teresa Rodríguez de Podemos Andalucía que perpetraron Podemos e Izquierda Unida en connivencia con la Mesa del Parlamento andaluz. Ambas plataformas no han resuelto sus diferencias e incluso Por Andalucía presentó un recurso ante la Junta Electoral para intentar que Rodríguez no participase en los debates electorales de RTVE y RTVA.
"A buenas horas, Tere"
Soportando también los envites de sus anteriores compañeros de filas y sin poder optar a una financiación que se adjudicó IU, para Rodríguez sus dos concejales fueron todo un triunfo y así se notó en su comparecencia tras saber los resultados. Dijo entonces que hay "una nueva izquierda andalucista" en el Parlamento y que "a partir de ahora se puede reabrir un nuevo período en el que entendernos con el resto de las izquierdas desde nuestro propio espacio".
Precisamente, estas palabras son las que ha empleado Basilio Aragón, el camionero vigués de izquierdas y punky, para echárselas en cara a la de Adelante Andalucía, obviando con claridad todo lo sucedido: "A buenas horas, Tere. Con casi los mismos votos que Vox, un tercio de sus escaños. La próxima vez, a ver si los dos bandos dejáis vuestros egos en casa y pensáis en el bien común", ha criticado el gallego:
Sin embargo, sus palabras no tardaron en encontrar eco en los tuiteros que acudieron en defensa de Teresa Rodríguez, recordando lo que sucedió desde que la líder de Adelante Andalucía se divorciara políticamente de Pablo Iglesias en febrero de 2020 y asestándole al camionero decenas de zascas. Hace dos años, todo empezó como una discrepancia pacífica, para procurar conformar "un sujeto político propio andaluz" y dejar de ser muleta del PSOE, pero con aquello empezaron las fricciones.
La división se consolidó con la carta que la portavoz Inmaculada Nieto, de Izquierda Unida y candidata ahora de Por Andalucía, le envió a Rodríguez y a siete diputados afines a ella comunicándoles su expulsión del grupo parlamentario. Ese mismo día, 27 de octubre de 2020, se alinearon con PP, PSOE y Vox para que la Mesa del Parlamento votara su petición de expulsarlos por considerarlos tránsfugas al darse de baja de Podemos. En aquel momento, la gaditana estaba de baja por un permiso de maternidad.
También ha obviado Basilio que Teresa Rodríguez, en esa misma comparecencia de la noche electoral, había recordado que "veníamos de una situación muy difícil, nos habían echado del grupo parlamentario", criticando a Por Andalucía que, en su opinión, debe hacer "examen de conciencia" porque "han puesto más esfuerzo en dejarnos fuera que en enfrentar a la derecha y extrema derecha". No parece, en este caso, una invitación a la unión de fuerzas.