Después de conocer historias como la de Montse Quílez, uno se explica por qué tienen que seguir proliferando carteles en el transporte público que nos invitan a dar prioridad a personas con movilidad reducida, en silla de ruedas, mayores o también embarazadas. Ella ha documentado en sus redes sociales una situación que no es nueva en su vida, sino tristemente muy común: nadie de los que la precedían en la cola del ascensor de la estación la ha invitado a pasar delante.
Quílez es ingeniera industrial además de coach de inteligencia emocional y motivacional, dando conferencias al alumnado y también a empresas. Lo ocurrido sucedió hace un mes en la estación de Vall d'Hebron del metro de Barcelona y ella lo compartió en aquel momento en TikTok, pero ha sido ahora cuando se ha hecho más viral porque la tuitera Ana Hidalgo lo ha compartido en la red social afeando la "falta de empatía" del resto de usuarios.
Quílez se mueve en silla de ruedas por el deterioro físico que le ha producido la esclerosis múltiple y ha mostrado lo sucedido cuando bajó del metro y se disponía a salir a la calle: "Ahora hay que subir por este ascensor infernal que siempre hay que esperar un rato", anticipa, al tiempo que enfoca a las puertas donde ya hay varias personas para añadir que "ya me han visto todos ellos, a ver cuál de ellos me dice 'pasa tú primero,no te preocupes, ya nos esperamos'. Ninguno, ya lo veréis".
"¡Buen viaje!"
En efecto, tal y como había profetizado Montse, la gente empezó a acceder al ascensor mirándola de reojo hasta que completaron el espaio del habitáculo y se cerraron las puertas mientras ella les deseaba un "buen viaje" con ironía, observando sus caras que, en algunos casos, dejaban entrever la incomodidad de la situación:
"De puta madre", concluye Montse, girando la cámara hacia su cara para profundizar: "Ahí queda la mala educación de las personas. Esto es lo que pasa, no solo en el ascensor de Vall d'Hebron, esto pasa en la mayoría de los sitios, que la gente no prioriza ni las sillas de ruedas ni las personas mayores ni tampoco las personas que van con una muleta con un carrito. No había carrito ni nada, estaba yo sola. Han entrado todos en manada. ¡Ole, ole!", ha concluido indignada en un vídeo que va camino de las 400.000 reproducciones".