Bueno, pues ya estamos todos. A estas alturas nadie se ha quedado sin opinar sobre el viaje oficial que ha hecho la ministra de Igualdad, Irene Montero, junto a tres mujeres más de su equipo a Estados Unidos. Sus detractores han intentado convertir la visita en una suerte de "vacaciones pagadas" a ojos de sus simpatizantes, que la han mantenido en la diana de Twitter varios días con sus afiladas críticas, mientras que un sector más afín a las izquierdas han intendado poner un poco de cordura en mitad de los ataques.
No hablaremos en este caso de los segundos, sino de uno de los más sonados integrantes del primer grupo: José Eugenio Arias-Camisón, más conocido como el hostelero antirrojos que regenta el Asador Guadalmina de Marbella. Si el año pasado se convirtió en noticia por sus quejas al no encontrar camareros y sus acusaciones a la izquierda de no "querer trabajar" y preferir "la paguita", hace algunos días volvía a la carga, primero con el precio de la gasolina y después con la supuesta vagancia del personal.
Así, en un primer vídeo lo hemos visto repostando y quejándose por los precios a un "puto Gobierno de mierda", llamándoles "ladrones", y a los pocos días supimos de su llanto viral por no encontrar personal. El hostelero sostenía que no encontraba gente para trabajar y que "llega la temporada fuerte de verano y no tengo camareros, ni parrillero, ni ayudantes de cocina", algo que no podía entender porque "hay tres millones de personas cobrando el subsidio de desempleo".
"Los, las, les"
Conociendo su pensamiento poco sospechoso de ser cercano al Gobierno, no diremos que nos ha sorprendido su opinión sobre le viaje de la titular de Igualdad. "Los, las, les socialcomunistas haciendo turismo por Nueva York", ha empezado criticando, añadiendo que lo habían hecho "viajando en Falcon, a costa del erario público, cuando tenemos una inflación histórica y españoles pasando hambre":
"Nadie sale a la calle a protestar, España no tiene remedio", ha terminado diciendo José Eugenio, en una especie de arenga al personal que, por otro lado, no ha acogido su tuit con gran éxito, sino todo lo contrario. De hecho, hay quien incluso ha querido lanzarle el guante diciendo que "nadie les moviliza" ―en clara alusión a Vox, al que se refiere como "PP 2.0"― una observación a la que el hostelero da la razón:
Así, el tuitero le anima a darles "un toque porque llevan un año muy perdidos" y "les ha sentado fatal tocar moqueta", dando por hecho que José Eugenio tiene "línea directa con la sala de mando".