James Rhodes habla con naturalidad de su salud mental. Supimos por sus libros y sabemos por sus redes que lidia a diario con las inseguridades y la tristeza, que acude a terapia y toma sus tratamientos cuando es necesario para seguir ilusionándose con la vida a pesar del bagaje. Esta generosidad emocional del pianista ha servido para visibilizar el día a día de muchas personas en España y con el gesto que ha tenido este jueves en Twitter ha ido todavía más allá.
Este mes de julio se han cumplido dos meses desde que el 024, el teléfono contra el suicidio, empezó a estar operativo. Desde su comienzo hasta ahora, los profesionales que están al otro lado han atendido 21.000 llamadas, de las que un millar eran casos graves de los que se han tenido que hacer cargo desde emergencias, con 400 suicidios en curso. Los últimos datos arrojados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a 2020, alertan de que cada día se suicidan en nuestro país 11 personas.
Sin embargo, a pesar de que el suicidio se convirtió en 2020 en la principal causa de muerte externa, la Sanidad pública no está siendo capaz de asimilar la demanda de pacientes en todas las comunidades. Las quejas por la espera en las áreas de Psicología y Psiquiatría son habituales en las redes sociales, cuando a todas luces se trata de personas que necesitan una rápida atención por parte de los profesionales.
"Intentar obtener una consulta privada"
En este sentido, una tuitera ha explicado su caso en la red social este miércoles, relatando que había llamado al 024 porque "quería terminar con todo" y terminaron derivándola a urgencias psiquiátricas. Sin embargo, lo que se encontró allí le ha parecido "vergonzoso": "Entro a consulta, le explico toda la situación, cómo siento que no puedo más, que no quiero seguir viviendo, que necesito ayuda. ¿Sabéis lo que me ha contestado? Y cito textualmente, 'y yo, ¿qué quieres que haga'", ha denunciado.
A la tuitera le han pedido que "aguante" casi dos semanas a la espera de consulta a sabiendas de su estado de salud y después de haber dado el paso fundamental e importantísimo de pedir ayuda: "Luego mucha campaña de concienciación, mucha importancia por la salud mental y mucha mierda, pero así es como te tratan en urgencias si vas por un problema psiquiátrico", se ha quejado.
Lo que no se imaginaba ella es que su queja se haría viral hasta llegar a James Rhodes, que ha querido tomar cartas en el asunto con rapidez. Le ha pedido que intente "obtener una consulta privada con un psiquiatra lo antes posible" y la ha emplazado a "enviarme la factura directamente a mí", asegurando que su buzón de mensajes privados estaba abierto:
La generosidad de Rhodes, que en ningún caso tiene que tapar la denuncia de la afectada y la reivindicación de un nuevo planteamiento de asistencia y cobertura sanitaria en esta área, ha provocado los aplausos de miles de personas en la red social. Entre ellos, el de Íñigo Errejón, que también es un firme defensor de la salud mental en el Congreso:
Rhodes ha contestado a su "eres la hostia" plateando que "hasta que el Gobierno y las comunidades salgan de la edad de piedra en este tema, todos tenemos la responsabilidad de hacer lo que podamos":
El pianista, por ello, ha estado recibiendo la admiración de Twitter...
...y, por supuesto, el agradecimiento de la tuitera, que asegura estar abrumada por las muestras de cariño:
Desde aquí le mandamos también a ella mucha fuerza en este camino nada fácil que emprende, pero que siempre vale la pena emprender, y recordamos que la línea de atención a la conducta suicida es el 024 pero también esta página web del Ministerio de Sanidad. Es un servicio totalmente gratuito en el que al otro lado están profesionales las 24 horas con experiencia y conocimientos en este tipo de intervenciones. No obstante, en los casos más graves, el protocolo recomienda contactar con el 112.