De la creadora de "el agua deshidrata", "os han lavado la cabeza con el Covid" y "vomito para sentirme mejor" llega ahora "para curarme el cáncer iría al Amazonas con tratamiento de plantas específicas". La influencer Marina Yers tiene más de 1,3 millones de seguidores en Instagram y unos 2 millones de suscriptores en YouTube, además de una gran comunidad también en TikTok y en su canal de Telegram, la mayoría de ellos gente joven a la que sus imprudentes y equivocados discursos pueden influir de forma negativa.
Yers ya es una vieja conocida de La Jungla por sus muchas chorradas, algunas de ellas peligrosas. Hace poco se paseó por un supermercado de Castilla-La Mancha vestida de novia pidiendo "pollo del día", pero también se fue al Amazonas a curarse el hígado con terapias naturales. Antes había sido una de las negacionistas con más repercusión de la pandemia e incluso se atrevió a normalizar que se provoca el vómito para sentirse mejor, haciendo apología de los trastornos de alimentación.
Enfrente, dispuestos a desmontar cada una de sus polémicas, tiene siempre a un buen puñado de divulgadores que se esfuerzan por demostrar por qué es un peligro su enésima negligencia y todos ellos han salido también en las últimas horas a denunciarla públicamente. La causa es uno de los últimos mensajes que ha colgado este jueves en las stories de su cuenta de Instagram, donde afirma que usaría "plantas específicas" para tratarse un cáncer.
"Un peligro para la salud pública"
La secuencia es imperdible. En las primeras stories que se podían ver este jueves en el perfil de Yers, la influencer explicaba que se encontraba mal y se le veía yendo al médico, incluso dentro de la propia consulta. Al salir, explicaba entre toses que no era Covid y seguía con su contenido habitual. En mitad de sus publicaciones efímeras, la muchacha contestaba algunas preguntas que le habían llegado a través del stick.
"¿Qué harías si tuvieras cáncer?", le preguntaba alguien al otro lado, acompañando la pregunta con un emoji triste. Ella, ni corta ni perezosa, ha sostenido que "con todo lo que sé, consultar alternativas diferentes como ir al Amazonas y curarme con tratamientos de x plantas específicas", añadiendo que "sé que a muchos les suena a locura, pero tengo testimonios de gente que se ha curado allí, en el pulmón del mundo":
"Y como me estáis preguntando qué haría yo, definitivamente sería eso", ha zanjado Marina Yers, sin volver a tratar el asunto en el resto de stories a pesar de que sus palabras se habían hecho virales y estaban recibiendo multitud de críticas como estas:
No es la primera vez que Yers habla del Amazonas y, de hecho, la influencer ya había relatado en el mes de mayo que viajó hasta allí porque tenía una enfermedad hepática, aseverando que le costaría curarse 60.000 euros con medicina tradicional. Afirmó que se había tratado con kambó, un compuesto procedente de una rana venenosa y con muchos riesgos para la salud, empleado por algunas tribus de la zona.