La sobrecogedora foto de Manuel, el bombero de Jaén exhausto tras 32 días apagando el fuego
La imagen de un bombero sentado en el suelo, cabizbajo y con un pie descalzo tras el arduo trabajo en el incencio se ha hecho viral.
15 julio, 2022 19:49Noticias relacionadas
Los Bomberos del Ayuntamiento de Jaén se han tenido que enfrentar estos días a dos importantes incendios en sendas naves industriales. Por un lado, las llamas han asolado las instalaciones de la empresa Molduflor, en la avenida de Antonio Pascual Acosta, una firma dedicada a la madera, y también ha ardido la planta de papel de Smurfit Kappa en Mengíbar. La imagen de uno de los efectivos contraincendios, exhausto y descansando en el suelo, se ha hecho viral en las redes sociales.
Ha sido el propio cuerpo de Bomberos de Jaén el que la ha compartido en su cuenta de Facebook, mostrando en primer término a su compañero Manuel Troyano, agotado después de estar luchando contra el fuego 32 horas casi sin descansar. El bombero se lo ha contado a NIUS, relatando que "en momentos de tanta tensión te aíslas, sigues trabajando y vas funcionando durante horas, pero sin pensarlo, hasta que ya no puedes más".
Fue entonces cuando la cámara hizo clic. "Me notaba con los pies encharcados y le pregunté a mi compañero si estaba igual", ha explicado, matizando que no era agua sino sudor, que le molestaba para seguir: "Se me ve estrujando el calcetín. No podían más, eran chorros y chorros". Teniendo en cuenta que Manuel estaba trabajando expuesto a fuentes de calor que sobrepasaban los 300 grados y que "me había dado un corte de digestión y no me encontraba bien", es fácil comprender su gesto cansado.
"Seguimos luchando"
Pero Manuel siguió adelante y rechazó el relevo de sus compañeros: "Se me enganchaba la botella entre cables y no podía tirar de ella", ha recordado, reconociendo que "a pesar de llevar equipación, te quema, es una sensación difícil de explicar":
En el Facebook, los Bomberos de Jaén han contado que estos días han sido "duros" por estos dos incendios "que han puesto en jaque" a los efectivos. Pero, como dicen, "hemos dado el do de pecho para salir airosos de esta situación" y ahora están "contentos por no lamentar daños personales, aunque sentimos enormemente no haber podido minimizar aun más los daños materiales y poder salvar bienes importantísimos para tantas familias". Reiteran que "nos hemos exprimido hasta quedar exhaustos" y prometen volver a hacerlo "cuando vuelva a sonar la alarma".