Ovación y lluvia de tomates. Las dos Españas enfrascadas este martes en analizar por qué sí o por qué no tiene razón Ángel Martín, que ha sustituido su habitual informativo matinal de un minuto por un cabreo monumental en Twitter. Así, el vídeo diario en el que resume cada mañana la actualidad en tiempo récord se ha convertido esta vez en el confesionario del cómico y autor de Por si las voces vuelven, una sucesión de críticas a los políticos que "nos piden un esfuerzo".
Martín basa su alegato en que a la sociedad española se le ha pedido un esfuerzo desde que comenzó la pandemia y, lejos de mejorar la calidad de vida, se encuentra sumida en un aumento de precios que parece no tener fin, un esfuerzo más, tras otro, tras otro... Obviando el contexto que nos ha traído hasta aquí y las medidas que se han ido tomando, el humorista señala al poder político y pide que tome cartas en el asunto de una vez, considerando que está habiendo una dejación de funciones por parte de los líderes.
"Todos llevamos más de dos años escuchando que tenemos que hacer 'un pequeño esfuerzo'. Primero fue un virus y tuvimos que 'hacer un esfuerzo' para quedarnos en casa, gestionar el caos, aceptar ciertas reglas aunque no se explicaran demasiado bien", ha empezado diciendo Martín, para continuar enumerando las desdichas a las que hemos sobrevivido: "Después hubo nevadas que incomunicaron, volcanes que arrasaron casas... Pero, hey, 'hay que hacer un esfuerzo, os pedimos un esfuerzo'. Va, hago el esfuerzo".
"No sé la solución"
"La luz, de repente, alcanzó ciertos precios que no tienen sentido y también 'se hizo el esfuerzo'. De repente, llega una guerra que pinta será interminable y, claro, obliga a tener que pagar mucho más por el gas y por el combustible; hacemos bromitas con que comprar leche, huevos, melón y sandía es supercaro, pero hay gente que llega con el agua al cuello a final de mes", ha seguido denunciando Martín, que asegura comprender el "cansancio" de la sociedad:
"La solución no tengo ni idea de cuál es, pero dudo mucho que sea que tú no puedas comprar una sandía, ni encender el aire, ni poner gasolina", ha zanjado Ángel Martín en un vídeo que, solamente en Twitter, ha superado ya las 850.000 reproducciones. Para algunos se trata de un discurso digno de aplauso, unas palabras con las que identifican su hartazgo, sobre todo entre los sectores de las derechas que no han desperdiciado el momento de señalar al Gobierno de Pedro Sánchez:
Al otro lado del cuadrilátero están aquellos que consideran el cabreo viral de Ángel Martín como un discurso demagógico. Creen que el cómico, aun sin quererlo, le está haciendo el juego al populismo y no han dudado en calificarlo de "cuñado" en más de una ocasión. Además, consideran que el suyo es un argumentario que entraría dentro de la tan criticada "equidistancia":
Lo mejor, como siempre, es que cada uno saque sus propias conclusiones.