El doctor César Carballo hace tiempo que adelantó a Fernando Simón como el personaje más mediático de la pandemia en España. Si bien al epidemiólogo lo hemos tenido hasta en la sopa en las semanas más duras dando cuenta a diario de los contagios, después ha sabido retirarse de la primera línea y salir del foco mediático para seguir tranquilamente con su trabajo de funcionario; pero, en cambio, al urgenciólogo tiene pinta de que no lo echan de la televisión ni con lanzallamas.
Que aparezca día sí y día también hablando incluso de temas que no conciernen a su actividad laboral y académica ha hecho de Carballo una diana fácil para los memes. Sacar a relucir su perfil de "todólogo" es la forma que ha tenido Twitter de afearle, por ejemplo, sus valoraciones sobre la gestión de los afectados por el volcán de La Palma. En esta misma línea, las mofas lo han encumbrado como teniente coronel del Ejército, experto en tenis y representante de España en Eurovisión, entre otras muchas cosas que no le han sentado nada bien.
Esta inquina de los tuiteros hacia el doctor Carballo se ha visto alimentada también por el exceso de celo del que sigue haciendo gala cuando habla de la pandemia, defendiendo unas restricciones más duras para evitar contagios cuando prácticamente ya estamos inmersos de nuevo en la antigua normalidad. En este contexto, además de intentar seguir vendiendo su extraño aparato para no apoyar los labios en los vasos y protegerse así de la Covid, ha cargado en las últimas semanas contra los eventos masivos, señalando directamente al Orgullo de Madrid.
Acusaciones de homofobia
En los primeros coletazos de julio proliferaron los festivales en todo el país, las fiestas de San Fermín en Pamplona y otras multitudinarias celebraciones, pero Carballo puso el foco en el Orgullo LGTBI para compararlo con "aquel 8M de 2020". Aseguró que si aquel evento feminista no se hubiese celebrado se habrían salvado "miles de vidas" y añadió que con la incidencia actual "y la presión asistencial mantener esta fiesta y cualquiera parecida es demencial":
Pero claro, aunque haya hablado también de "cualquiera parecida", el haber escogido una imagen de la manifestación del Orgullo ―intencionadamente o no― ha servido para señalar al colectivo por encima de otras celebraciones similares. Por eso, aquel 8 de julio al doctor César Carballo se le acusó de homofobia en tuits como estos:
Y por lo que se ve, Carballo la tenía guardada, tenía una espinita que le ha empujado a intentar demostrar que él no es homófobo, pero ejecutando de la peor manera posible: haciéndose un "¿cómo voy yo a ser homófobo si tengo amigos gais?". Así, este miércoles, ha publicado un vídeo en el que sale junto a su amigo Alfredo Corell, inmunólogo, investigador y docente universitario, que reivindica en su perfil de Twitter la diversidad sexual.
"A ver, los y las que decís que mi amigo César es homófobo... Que no, que tuvo un poco de desliz, ¿verdad?", dice Corell en el vídeo antes de que Carballo dijese "absolutamente" y ambos se diesen un beso en los labios. "Ningún problema", continúa, "puede ser muchas cosas, pero sobre todo es buena persona". El doctor, por su parte, ha compartido las imágenes escribiendo que "antes de juzgar hay que informarse":
No obstante, aunque la intención de Carballo y Corell haya sido la mejor del mundo, los tuiteros no han tardado en demostrar que les ha salido el tiro por la culata:
Y, por supuesto, en servirse de ello para darle a Carballo de su propia medicina tirando de sarcasmo:
Lo que no se puede negar es que Carballo tiene consigo una gran comunidad de seguidores, para bien y para mal.