Las críticas de las ONGs a los 'influencers' que se fotografían con niños africanos: "Es vergonzoso"
Las organizaciones son muy críticas con esta moda entre 'influencers' y periodistas que visitan África y cosifican a las personas que habitan allí.
27 julio, 2022 02:48Noticias relacionadas
El avance de las sociedades logra que aquello que hace años solo chirriaba a los ofendiditos acabe por ser motivo de cancelación en las redes sociales con el tiempo. Un ejemplo claro es el llamado complejo de salvador blanco que se traslada en las muchas fotos de famosos haciendo turismo en países en vías de desarrollo con las que intentan proyectar una imagen solidaria que, a fin de cuentas, no se corresponde con el nivel de implicación que han tenido en esas comunidades.
Ya en 2018, Dulceida pagó cara aquella imagen en la que salía junto a niños racializados diciendo que "una hora con ellos" no había sido suficiente, pero que se iba "feliz por haberlos hecho sonreír" tras haberles regalado unas gafas de sol. Las críticas provocaron que la influencer eliminase aquella fotografía. Más recientemente, fue Gloria Camila la que cometió el mismo error y se llevó de regalo el linchamiento de las redes.
En esta época vacacional, en la que muchos famosos han optado por países africanos, desde las ONGs han querido advertir del bochorno que supone esa conducta. No se trata de una actitud premeditada para hacer daño, sino más bien surgida del desconocimiento, pero que en todo caso termina alimentando estereotipos racistas. Los que vivimos con las necesidades básicas cubiertas y todo tipo de comodidades, tendemos a pensar falsamente que somos más avanzados y civilizados, generando en algunos de nosotros la idea de querer ayudar a estas personas.
Salvadores blancos de Instagram
Podríamos definir el llamado complejo de salvador blanco como el acto de proyectar una imagen de falsa acción social entre nuestros amigos y seguidores en las redes sociales, cuando en realidad solo buscamos su reconocimiento y no tenemos una implicación directa. Las personas que trabajan en estos países en pro de su desarrollo y la red de voluntariado formado se emplean a fondo con un proyecto concreto y unos objetivos, no van 15 días de vacaciones y se sacan decenas de fotografías con niños como si éstos formasen parte de un safari humano.
Los periodistas Juanma Castaño y Helena Condis han sido de los últimos en viajar al continente africano y tener este tipo de actitud. De hecho, después de las críticas recibidas en las redes sociales, han optado por borrar varias fotografías que se habían hecho con niños en Tanzania de sus perfiles de Instagram:
La moda de ir a África a abrazar negritos para Instagram ha apoderado también al periodismo patrio pic.twitter.com/Gu31s5zhd3
— Manu (@marod_84) July 25, 2022
Pero, por supuesto, no han sido los únicos:
Los influencers ricos de luna de miel por África: pic.twitter.com/wnVtnQsFW7
— Esperanza Falconet (@EspeNadieia) July 24, 2022
Cada día tengo más claro que los "voluntarios" que van a países pobres (para hacer nada) no son más que niños pijos que han vivido privilegiados toda su vida.
— ♡ (@mxleficx) July 19, 2022
No tengo NI. UNA. DUDA.pic.twitter.com/j2oHl3iuwo
Esta proliferación de viajes de este tipo en la época de verano ha hecho saltar las alarmas de profesionales de la acción humanitaria y la cooperación, como es el caso de Júlia Codina, que ha estado integrada en equipos de varias organizaciones en países en vías de desarrollo y zonas de conflicto. Ella ha hilvanado un hilo en Twitter donde desarrolla el concepto de "volunturismo":
Llega el verano y tus redes sociales se llenan de imágenes de Mallorca, piscinas y ... voluntariados con niños en África.
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Vamos a abrir el melón del volunturismo, la caridad y el complejo del salvador blanco: 🧵 pic.twitter.com/JlKXLboLJb
El turismo de voluntariado transforma la pobreza en una atracción turística: observar y tomar fotos sin involucrarse en las causas de estas situaciones.
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Antes de la pandemia, era una industria en crecimiento con aprox. 10 millones de participantes/año & *mucho* dinero. pic.twitter.com/ftQq27d0eC
Las redes se llenan de fotos y vídeos de jóvenes occidentales, acomodados y generalmente no cualificados, que viajan a países empobrecidos para fotografiarse alimentando o vistiendo a familias desesperadas.
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Y se vuelven virales: pic.twitter.com/VDge7n50IN
El complejo de salvador blanco se convierte en moneda social.
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Y las personas -mayoritariamente negras- en las imágenes no tienen nombre, presentadas como "otros" y vías para obtener likes
Sus historias individuales se pierden en pos una narrativa del Occidente salvador. pic.twitter.com/gGOBOVFypv
Los volunturistas no *tienen* por qué ser villanos neocoloniales, pero sin darse cuenta exacerban los problemas que buscan combatir:
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Quitando puestos de trabajo locales, perturbando el desarrollo psicológico de menores, y reforzando estereotipos nocivos sobre esas comunidades.
El volunturismo presenta una historia que las comunidades del Sur Global son incapaces de mantenerse a sí mismas.
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
Hay barreras estructurales y sistémicas que ni tú, ni yo, ni ellos pueden resolver (solos), por mucho que lo deseen.https://t.co/UZEqurtZjx
Resumiendo:
— Júlia Codina (@JuCodina) July 19, 2022
-Se frivoliza&individualiza el concepto de pobreza y difumina la diferencia entre caridad y solidaridad
-Se implica que la dependencia de los benefactores blancos es LA clave para sobrevivir, en lugar de la libertad&estabilidad económica&política, y lo que conlleva
Considera Codina que con estas actitudes se está frivolizando el concepto de pobreza "y se difumina la diferencia entre caridad y solidaridad", señalando falsamente una "dependencia de los benefactores blancos" como "clave para sobrevivir". En este contexto, otro hilo se ha hecho viral este martes. Está firmado por Pablo Sánchez, que dirige la ONG The Health Impact, dedicada a trabajar en Líbano con familias refugiadas de Siria.
Él expone que lleva "varios días viendo este tipo de fotos y la vergüenza que siento es estratosférica", explicando que "irse a un país a miles de kilómetros durante un par de semanas para ayudar a la población y conocer su modo de vida no es voluntariado, es negocio". Cree que con estas actitudes "la pobreza se convierte en un atractivo turístico y los niños en 'algo con lo que hacerse fotos'" y su efecto es "devastador":
Llevo varios días viendo este tipo de fotos y la vergüenza que siento es estratosférica. Como director de una organización que tiene un programa de voluntariado y trabaja en el Líbano con familias refugiadas quiero contaros algo. Seré breve 👇 pic.twitter.com/kwbRVVNyW2
— Pablo Sánchez (@Pablosanchezvol) July 26, 2022
Irse a un país a miles de kilómetros durante un par de semanas para "ayudar" a la población y conocer su modo de vida no es voluntariado, es negocio. La pobreza se convierte en un atractivo turístico y los niños en "algo con lo que hacerse fotos".El efecto que tiene es devastador pic.twitter.com/6fodvDSzI1
— Pablo Sánchez (@Pablosanchezvol) July 26, 2022
Por varias razones:
— Pablo Sánchez (@Pablosanchezvol) July 26, 2022
La primera es la romantización de la pobreza y su normalización. El típico "qué felices son con tan poco", lo cual es una mercantilización de la desigualdad como algo que merece ser visitado y celebrado. La gente quiere comida, techo y trabajo, no tus fotos. pic.twitter.com/TEUlDb8bPw
El fin de estos viajes es de carácter personal, no solidario. Además, quienes hacen estos viajes reproducen ese complejo de salvador blanco que cree que su presencia es necesaria para resolver los problemas cuando la inestabilidad de estos países es lo que Occidente provoca.
— Pablo Sánchez (@Pablosanchezvol) July 26, 2022
Las diferencias culturales no son algo que admirar como si fuera un zoo, como si las personas fueran animales. ¿Os imagináis que alguien os hiciera fotos mientras coméis en el McDonald's? Así se ven este tipo de cosas.
— Pablo Sánchez (@Pablosanchezvol) July 26, 2022
Sería importante entender que en estos países hay personas tan válidas y formadas como nosotros para implicarse en la mejora de sus condiciones de vida, y que sus tierras son ricas en recursos, pero su contexto histórico, sociopolítico y económico, que no deja precisamente en buen lugar a los occidentales, es un muro difícil de franquear que las organizaciones serias trabajan por derribar.