Al presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, le han grabado la pasada semana mientras estaba de fiesta y las imágenes se han difundido a través de las redes sociales, provocando opiniones encontradas. Por un lado, una parte de los tuiteros ha hecho escarnio de ello, criticando el ejemplo que estaría dando el popular; otros han quitado hierro al asunto recordando que se trata de una persona joven que tiene todo el derecho a ir a bailar y tomarse un par de copas, disfrutando del ocio nocturno.
El caso ha recordado, salvando las distancias, al que señaló a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, el pasado mes de agosto. Se filtraron un par de vídeos suyos de celebración con un grupo de amigos en los que, como el común de los mortales, ella cantaba, bailaba y se lo pasaba bien. Sin embargo, uno de los principales partidos de la oposición, el nacionalpopulista Partido de los Finlandeses, consiguió que se sometiera a un test voluntario de detección de drogas e incluso que pidiera perdón para zanjar la polémica.
El delito de Marin fue ser una mujer joven que se divertía. En el caso de López Miras juega a su favor que es un hombre y, por lo tanto, el revuelo generado es mucho menor. Además del vídeo, en el que se ve hablando a la cámara en modo selfie junto al joven que lo estaba grabando, también ha trascendido una fotografía que le han tomado integrado en una pandilla. Está compartida en la madrugada del 14 de octubre, en torno a las 3:00 horas:
López Miras había acudido horas antes a la plaza de toros de Murcia para ver el concierto benéfico por el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía y suponemos que después salió a celebrarlo, insistimos, como cualquier persona que se lía un día un poco más de la cuenta. Ante las críticas, al popular le ha salido una aliada inesperada: la portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento madrileño, Rita Maestre, quien defendió que al presidente "como a cualquier político, se le debe juzgar por sus políticas, no por salir de fiesta".
"La hipocresía y el amarillismo empobrecen la discusión pública", concluyó Maestre. No obstante, aunque incluso la gente que no comparte ideología con ella ha aplaudido sus palabras, también ha habido otros recriminándole que haya incluido el vídeo en su tuit. Consideran que la política habría hecho una defensa más coherente si no hubiese contribuido a difundir las imágenes de la polémica:
Al menos públicamente en sus redes sociales el presidente murciano no se ha pronunciado al respecto.