Si la gente con educación no tuviese reparos a la hora de llamar la atención de las personas que carecen de ella, posiblemente los actos incívicos se reducirían considerablemente por vergüenza. Sin embargo, da tanta rabia corregir a un adulto desconocido que normalmente gozan de total impunidad. Menos mal que ahora, al menos, nos quedan los móviles y las redes sociales para canalizar nuestro enfado aunque sea a posteriori.
Así lo ha hecho la periodista Lourdes Lancho, subdirectora de A vivir que son dos días, de Cadena SER, quien ha denunciado el comportamiento de uno de los pasajeros que viajaba a su lado en el AVE. Un hombre que ha estado parte del trayecto hablando por el móvil y tirando al suelo del tren un vaso de café y varios plásticos, en vez de depositarlos en una papelera. "Era abogado", incidió la comunicadora, para dejar claro que "a veces se da por hecho que un comportamiento así es de jóvenes vandálicos, gente de clase baja" y no era el caso.
Lancho, que no pretendía meter a todos los abogados en el mismo saco, sino demostrar precisamente que la mala educación es universal, publicó la fotografía del asiento comentando que "me da más náusea por lo que he escuchado que lo que ha dejado como basura en el asiento", añadiendo que el hombre era "muy estirado" y tenía "acentazo como el Saza en La Escopeta Nacional", un clásico de Berlanga que nunca pasará de moda:
Fueron miles las reacciones al tuit de Lancho y comentarios en los que queda claro que no es un caso aislado ni tampoco existe un estereotipo de maleducado de AVE, para bien y para mal:
"Abogado, te dejas eso tirado", sería una buenísima llamada de atención.