A los políticos se les suele olvidar que existe la hemeroteca y su despiste les obliga a soportar a su yo del pasado diciendo algo que no les conviene meses después, sobre todo en período electoral, cuando el papel lo aguanta todo. Ahora, además de lo recogido en los medios de comunicación, deben estar al tanto de lo que ellos mismos escriben en las redes sociales porque en cualquier momento se les puede volver en contra como le ha sucedido al líder del PSOE en la Comunidad de Madrid, Juan Lobato.
El socialista ha terminado el año ofreciendo una entrevista en la que ha hablado de la política fiscal que recogerá el PSOE en su programa electoral. Lejos de seguir la tónica de su partido al frente del Gobierno central, incrementando los impuestos a los que más tienen, Lobato ha anunciado que bajarían el IRPF al 95% de los madrileños y se les eximiría del impuesto de sucesiones y patrimonio a l.os que mantengan inversiones productivas en la región.
Argumentó que ya era hora de que los socialistas dejen a un lado su "complejo" frente a las formaciones de derechas con su política fiscal y de cara a las autonómicas del próximo año ha planteado una "reforma completa", pero diferente a la de Isabel Díaz Ayuso. La idea de Lobato pasa por bajar el IRPF al 95% de los madrileños y pediría a ese 5% de gana más de 100.000 euros que haga "un esfuerzo fiscal algo mayor para contribuir al sostenimiento de los servicios públicos":
Él mismo ha compartido la entrevista en sus redes sociales, destacando que "en 2023 vamos sin complejos y con propuestas claras y solventes, como siempre". En este sentido, ha anunciado que "a partir de mayo, cuando gobernemos Madrid, bajaremos el IRPF al 95% de los madrileños". Las palabras de Lobato han provocado cierta confusión, puesto que él mismo, a finales del pasado mes de marzo, decía que "la solución para todo no puede ser bajar los impuestos, como dice Ayuso":
Añadía que los impuestos "sirven, por ejemplo, para que sí haya pediatra en los centros de salud" y el Lobato del pasado contradecía, sin saberlo, al Lobato del presente. Es por ello por lo que han sido muchos los que han salido a afearle el cambio de opinión al respecto de algo tan importante como la política fiscal de la Comunidad que pretende gobernar:
Simpatizantes de izquierda y de derecha le han cantado las cuarenta, así que parece que el plan de intentar apuntarse a la rebaja impositiva no le ha salido del todo bien a Lobato.