En un día como este, en el que la mayoría de los hogares españoles se despiertan con regalos bajo el árbol, los niños contrastan aquello que habían pedido en sus cartas a los Reyes Magos con lo que les han traído finalmente. Los afortunados han podido tacharlo todo de la lista, pero los que un día fuimos pequeños sabemos que hay muchos otros que ahora mismo estarán arrastrando cierta frustración. La historia que nos ocupa habla de una petición muy especial a sus Majestades, pero en este caso va más allá de todo lo material.
La ha compartido Inma Escriche en su cuenta de Twitter y emociona a todo el que la lee. Ella está diagnosticada desde octubre de 2016 de un cáncer de pulmón con metástasis por el que los médicos le dieron cuatro meses de vida. En enero de 2017 empezó un tratamiento de quimioterapia al que acude cada 21 días y el pasado día 28 de diciembre se cumplieron 100 sesiones que celebró con sus seguidores. En las redes cuenta su día a día con la enfermedad y divulga los avances que se están dando para tratar de cronificar su patología.
Un año después de aquella primera sesión de quimio, la madre de Inma escribió una carta a los Reyes Magos. Una nota breve, de apenas unas líneas, pero en la que les pedía lo más importante: "Solo os pido una cosa, que junto con María, José y el Niño Jesús curéis a mi hija Inmaculada, le hace mucha falta a sus hijos". Esa última frase no solo trasciende la generosidad de quien no pide nada para sí, sino que llega a otras terceras personas, que son sus nietos.
La letra de una generación
Inma ha explicado, al compartirla, que se la encontró cuando recogía las cosas de su madre después de su fallecimiento y ha transcrito la nota, que han visto más de 80.000 personas en la red social:
Además de lo emotivo de estas palabras, han sido muchos los tuiteros que han visto en esa caligrafía la misma letra de su madre o de su abuela, con lo que a muchos "se les ha metido algo en el ojo":
En una entrevista que concedió el pasado año, Inma decía que no quería ver crecer a sus hijos, sino "conocer a mis nietos". Le deseamos eso mismo y nos lo apuntamos para pedírselo también a los Reyes el año próximo.