A estas alturas todos tenemos ya un máster sobre la vida sentimental de Shakira y Gerard Piqué. Sabemos qué modelos de coches tienen e incluso la marca de la mermelada delatora que supuestamente se comía Clara Chía, la tercera en discordia, cuando iba a casa de la cantante a dar rienda suelta a la pasión. Hasta los informativos de todas las televisiones de España han sucumbido a la noticia viral del día: el lanzamiento de la sesión con Bizarrap plagada de referencias a su ex y a la nueva pareja de éste. Clara-mente, sal-pique.
La venganza de Shakira ha divido al país entre los detractores, que dicen que no ha pensado en sus hijos y que debe tener más dignidad, y los que arengan su modo de leerle la cartilla al niñato de Piqué. Hasta Macarena Olona se ha posicionado y también Juan del Val, además de millones de tuiteros en todo el mundo que han podido declarar este jueves 12 de enero como el Día Mundial del Meme. De hecho, en menos de 24 horas el tema ya batió récords de audiencia e incluso ha tenido acusaciones de plagio.
No es de extrañar que en mitad de la vorágine los community manager hayan querido barrer para su casa con resultados dispares. Así, por ejemplo, las marcas que ha mencionado Shakira en la canción han aprovechado el tirón para quedar de simpáticas con medio chiste hecho y en otros casos, como en el de la ministra de Transporte y portavoz del Gobierno, el chascarrillo ha terminado en una lluvia de zascas en la red social.
"Nos gobiernan adolescentes"
Isabel Rodríguez tuvo una agenda apretada este jueves, reuniéndose con la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, que ya ha empezado la precampaña para su reelección, y también con la alcaldesa de Ciempozuelos, Raquel Jimeno, de la que ha aplaudido el uso de los Fondos Europeos para modernizar el municipio. Entremedias, a alguien de su equipo se le ocurrió la brillante idea de sacarle una foto viendo la sesión de Shakira y Bizarrap y subirla a sus redes:
"Me preguntaron los periodistas si había escuchado la canción de Shakira. No había tenido oportunidad, pero ahora sí", escribía en el tuit. Un mensaje que está pensado para rebajar el tono y mostrar una cara más cercana de Rodríguez, pero que en los tiempos de crispación que vivimos no ha sido tomado de ese modo. Al contrario, la ministra ha suscitado decenas de críticas como estas:
La próxima vez seguro que se piensa dos veces lo de ir de moderna.