Aquellos niños que usaban los móviles mejor que sus padres y terminaban por gastarse algunos euros sin consentimiento paterno para descargarse videojuegos ahora son adultos y lo están contando en las redes sociales. Con la distancia que les han dado los años, recuerdan aquellos momentos con humor, pero imaginamos que la regañina del momento tuvo que ser épica. Ha sido una joven quien ha abierto la veda, contando qué tuvo que hacer después de gastarse 75 euros sin permiso.
Patricia, que así se llama, ha aprovechado el Día del Padre para relatar una anécdota vivida junto al suyo cuando ella apenas tenía 10 años. Había salido en aquel momento el juego de Los Sims para móviles, con decenas de actualizaciones de pago, y la pequeña se gastó 75 euros con el móvil de su progenitor sin que él lo autorizase. Descubierto su desfalco, tocó negociar para que le devolvieran el dinero.
El padre le dijo a Patricia que debían fotografiarse con un cartel que decía: "Lo siento (I'm sorry), no volveré a comprar con el Android de papá". Desconocemos si esto fue real o una artimaña de la familia para darle un escarmiento, pero ella asegura que "le dimos pena a la empresa porque nos lo devolvieron" y ha explicado que "después de esta cagada, mi padre me lo hackeó y conseguí tener todo lo de pago":
El tuit de Patricia lleva más de 4.500 retuits y más de 110.000 'me gusta' convirtiéndose en uno de los virales del fin de semana. Entre las muchas reacciones que ha suscitado, hay tuiteros buscando parecidos razonables y asegurando que el padre se parece al director Quentin Tarantino ante la incredulidad de su hija. Sin embargo, lo que más abundan son comentarios de jóvenes que también se gastaron el dinero de sus padres con el móvil:
No todos corrieron la misma suerte que Patricia, ¿será que no mandaron la foto pidiendo perdón?