La sorpresa que nos ha dado Ana Obregón al alquilar el vientre de una mujer para tener un bebé a los 68 años no ha dejado a nadie indiferente. La presentadora, que se había ganado la empatía de España entera tras la muerte de su joven hijo a causa del cáncer, ha conseguido borrar casi todo ese cariño de un plumazo con su decisión, de la que acaba de hablar en sus redes sociales para confirmar que "ya nunca estaré sola".
Twitter es un hervidero desde que a medianoche apareció la portada de ¡Hola! con las fotos de Obregón saliendo del hospital de Miami en silla de ruedas y con el bebé en brazos. Una cascada de críticas ha empezado a fluir entonces y no creemos que cese por el momento. Sin embargo, a contracorriente, la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha querido echar un capote a la presentadora y apostar por el liberalismo también en este tema.
"No se puede juzgar la gestación subrogada por un caso mediático, nosotras parimos nosotras decidimos ¿para abortar sí, para gestar no?", se preguntaba torpemente al inicio de un hilo en el que cuestiona que el Ministerio de Igualdad decidan sobre "mi cuerpo". Ha hablado de tener hijos como si fuese un derecho, recordando que hay familias en España que no pueden por diversos motivos, como las enfermedades o ser del mismo sexo para trasladar la idea de que merecen un vástago sin pasar por la adopción.
Exigencias de Villacís para alquilar vientres
Por eso, a pesar de lo cargado del ambiente, ha pedido que "regulemos esta posibilidad" que en España es ilegal actualmente, estableciendo una serie de requisitos para las mujeres: tener más de 25 años o haber sido madre, suficiencia económica, tener nacionalidad o residir legalmente, no tener antecedentes penales ni de abusos de drogas y alcohol, y no haber sido gestante por subrogación más de una vez.
A los padres les exige tener entre 25 y 45 años, estar casados o ser parejas de hecho, suficiencia económica, tener nacionalidad o residencia legal, sin antecedentes de consumo y sin haber acudido a la gestación en vez anteriores. A unas y otros les pide Villacís "altruismo" y bajo es paraguas, dice, "no hay compra, no hay alquiler, no hay explotación. Y, por cierto, no son vientres, sino mujeres libres de prestar su consentimiento sin necesidad de tutelas de ministras supuestamente feministas".
"Déjenos decidir en paz, sobre todo, no sobre lo que a usted le dé la gana", ha finalizado Villacís, abriendo la veda para recibir todo tipo de ataques por su reflexión:
Tras las críticas, Villacís ha querido reiterar su mensaje y recordar que ella es madre:
Repitiendo de nuevo que si es altruista no hay explotación.