El 'sacrificio' de un joven lo encumbra como el "mejor novio" de la Feria de Abril: "Qué arte"

Después de siete días de una gran intensidad, la Feria de Abril de Sevilla apagaba sus luces dejando atrás una semana en la que nos ha dejado grandes momentos en el Real: el polémico atropello de Victoria Federica o la búsqueda de canguro de un padre desesperado por poder echarse un bailecito en el albero, además de los nombres más simpáticos de las casetas o los vestidos más llamativos de las famosas.

Ahora que todo acabó, se ha hecho viral el vídeo del mejor novio que ha pasado por la Feria sevillana. El título no es oficial, desde luego, pero después de que vean las imágenes quedarán pocas dudas de los méritos que ha hecho el joven. Su sacrificio tiene que ver con una de las situaciones más temidas por las mujeres cuando quieren llevar tacones a una fiesta: el insoportable dolor de pies después de tantas horas andando y bailando.

Ese momento en el que o te descalzas directamente o te cambias de calzado o te pides un taxi para irte a tu casa. Pues bien, este muchacho ha impedido que la fiesta de su novia llegase a su fin prestándole sus zapatos y calzándose él a cambio unas altas sandalias de tacón con los que podría caminar como un pato, pero definitivamente lo que hace es bailar como un profesional. "A tu amiga le duelen los pies en la Feria y tiene un novio que no le da vergüenza nada", ha escrito la chica que ha compartido el vídeo:

@blanca_05_06_ Es el mejor #feriadeabril ♬ sonido original - blanca sanchez valor

Con más de 1,7 millones de reproducciones, las imágenes han inspirado cientos de comentarios. Así, algunas dicen que es "el novio que todos merecemos" y "el hombre que queremos", mientras otros valoran que "con el arte se nace". Eso sí, la mayoría destaca su destreza con los tacones: "me avergonzaría porque sabe andar con ellos y yo no", "ese chaval anda mejor en tacones que yo en 65 años", "ni yo ando tan bien con los tacones" y "qué arte tiene con los tacones" son algunas de las frases que le han dedicado. Eso sí, han demostrado que no es el único: "mi marido el pobre también me los cambia con tres números menos que yo", dice una usuaria. Otra, asume su resignación: "Ojalá, pero yo uso un 36 y mi novio un 45".