No todo el mundo duerme con pijama. Algunos se decantan por las camisetas viejas y/o de propaganda que siempre son tallas enormes y quedan como un camisón, y otros directamente apuestan por la ropa interior o la desnudez. Sin embargo, esta vez vamos a detenernos en los primeros, los más tradicionales, porque seguramente muchos guarden la ropa de dormir en el mismo sitio desde que son pequeños: bajo la almohada.
Puede que les hayan enseñado sus abuelas o su madre, pero repiten esa rutina a diario, con la conciencia de que el pijama bajo el almohadón queda a buen recaudo y accesible para ponérselo cuando el día ya no dé más de sí y queremos estar cómodos. Otra de las costumbres es lavarlo una vez por semana, puede que aprovechando la misma lavadora en la que echamos las sábanas para cambiarlas, un hábito que los expertos recomiendan no solo por limpieza, sino también por autocuidado y salud mental.
No obstante, todas estas pautas que tenemos muy asumidas en España suenan a la mayor excentricidad en otros países, por ejemplo en Japón. Nos hemos enterado de ello gracias a Lucía González, una tiktoker con más de 335.500 seguidores que ha compartido un vídeo explicando lo que sucedió con una compañera de piso japonesa con la que convivía en Australia. "Estábamos haciendo una cama y encontramos un pijama y se quedó... Me dijo, literalmente: '¿Por qué la gente hace esto?'", ha relatado.
Un pijama limpio cada día
"Y yo diciendo: 'Bueno, puesto porque hacen la cama y guardan el pijama ahí para ponérselo luego'. A lo que me dijo; 'Bueno, es que creo que eso es un poco sucio, hay que cambiarse de pijama todos los días'. Y yo: '¿qué dices?'", ha continuado la historia, explicando que su compañera ahondó en que ella no tenía colchón en casa y todas las mañanas lavaba su pijama y cogía uno limpio por las noches: "Pero, vamos, que le sorprendió tantísimo que me hizo mucha gracia".
Entre los comentarios, muchos apuestan por abrazar la diversidad y las costumbres de cada país, pero son muchos los que también han reconocido que ellos se cambian a diario de pijama. Otros, han precisado que ellos también lo guardan bajo la almohada "como me enseñó mi abuela": "Así me enseñó mi papá, los pijamas se doblan y se ponen debajo de la almohada y la cama tendida", ha escrito otro usuario.